Este año, toma nuevos rumbos y descubre estos paraísos. Anímate a vivir actividades fuera de lo común en la naturaleza. Viaja a un desierto con un cielo estrellado, a un bosque bañado por 10 cascadas o camina sobre un banco de arena en medio del mar.El primer sitio que te recomendamos es Pluma Hidalgo, un pequeño y pintoresco pueblo fundado en 1880 en la Sierra Madre del Sur del Estado de Oaxaca, a poco más de una hora en auto de Huatulco.La localidad es reconocida por su espesa neblina, su vegetación y por la producción del café pluma, una variedad que se cosecha en esa región de clima húmedo y cálido. Por su unicidad y características, en 2020 recibió la denominación de origen.Más allá de ser un pueblo con aroma y sabor a café, es un destino atractivo para quienes buscan una verdadera escapada a un entorno forrado de bosques y montañas, con miradores y actividades de aventura. Entre sus atractivos está Finca Don Gabriel. La propiedad tiene su propio museo del café, donde se relata la historia y orígenes de sus plantíos; se exhiben instrumentos y procesos de cosecha, además se puede degustar una rica taza.Cuenta con un restaurante de cocina tradicional oaxaqueña, alberca con vistas a las montañas, jardines con áreas de juego para niños, tratamientos de spa y sesiones de temazcal. Para los más “aventados”, hay una tirolesa que pasa en medio del bosque.Su hospedaje consiste en tres cabañas: un par para dos personas y otra más para seis huéspedes. Todas tienen baño privado y vista a los paisajes serranos cubiertos de neblina. Tarifas desde 850 pesos por noche.Otro punto a recorrer es la región de Honey, ubicada en la Sierra Norte de Puebla. Esta zona destaca por sus montañas boscosas, mares de nubes y pueblos mágicos como Zacatlán, Chignahuapan, Pahuatlán y Xicotepec. Pero hay otras localidades que vale la pena conocer como Honey, a unas dos horas y media de Puebla.Este pueblito, en los límites con Hidalgo, es todo un paraíso de cascadas: disfruta de 10 caídas de agua de distintos tamaños en el Centro Ecoturístico Cascadas Arcoíris.Descúbrelas adentrándote por un cañón durante una caminata de entre tres y cuatro horas. Pasarás por rústicos senderos de madera, un puente colgante a más de 23 metros de elevación y miradores impactantes.Cada cascada tiene su propia “personalidad”. Las más llamativas son “El Beso”, con una cueva escondida detrás de su cortina de agua; “Los Duendes”, en la que, se dice, aparecen estos seres elementales después del atardecer; “Fuente de Vida”, de 20 metros de altura, y “Arcoíris”, donde el agua y los rayos del Sol permiten ver este fenómeno natural.En el Estado de Veracruz puedes admirar altas montañas, como el Pico de Orizaba, pero también maravillas naturales bajo tierra: un ejemplo de ello es el asombroso Sótano del Popócatl, a una hora en auto de los pueblos mágicos de Orizaba y Córdoba.Este sótano natural es una oquedad de aproximadamente 45 metros de diámetro, esculpida por el tiempo, el viento y la filtración de agua durante miles de años. El río Popócatl desemboca en lo alto de este agujero, creando una esplendorosa cascada de unos 70 metros de profundidad. En su fondo pedregoso se crea un pequeño lago que luego se filtra por cavernas de unos 150 metros de longitud, donde el agua se precipita hacia un río subterráneo.Para conocerlo, hay que llegar al pueblo de Coetzala, de donde parte una caminata corta entre la selva hasta llegar a la cima del sótano. Ya en el filo del abismo se hace un par de descensos a rappel. El primero es de unos 30 metros con apoyo en la pared, mientras que el segundo es de estilo libre (totalmente vertical y sin puntos de apoyo), de unos 70 metros de altura pasando justo frente a la caída de agua.El clima templado y húmedo de la región provoca que la vegetación en los alrededores del Sótano del Popócatl sea verdísima, exuberante, al igual que las paredes interiores de esta formación, forradas de musgo. También posee pequeñas cuevas habitadas por vencejos.A unas cuatro horas de Torreón y en el corazón de la Reserva de la Biósfera Mapimí, se encuentra una joya del astroturismo: la Zona del Silencio, una gran llanura desértica flanqueada por cerros.Benjamín Palacios -fundador del Complejo Ecoturístico Zona del Silencio- cuenta en entrevista que la región fue calificada como una “ventana al universo” por el ingeniero aeroespacial Wernher von Braun. Se cree que hay una potente radiación solar que entra a esta zona y que provoca extraños efectos electromagnéticos, mutaciones en flora y fauna (como las cactáceas moradas) e impactos de meteoritos (como el de Allende).Entre sus atractivos, debes prestar atención a la antigua estación de ferrocarril Escalón, a donde llegaron científicos de la NASA a recoger el cohete Athena, el cual cayó en esta región en 1970; las Lomas de las Brujas donde “aparecen” centellas provocadas por los rayos solares y sus impactantes cielos nocturnos con planetas, constelaciones y lluvias de estrellas visibles.“En este valle no hay absolutamente nada de contaminación lumínica. En el cielo se ve pasar la Estación Espacial Internacional, satélites y cosas que no te explicas qué son”, explica Palacios.El complejo ofrece planes de uno a tres días con comida, actividades guiadas, transporte interno y hospedaje en hostal, campamento o camas colgantes.Isla Holbox es una de las maravillas en la costa Norte de la península de Yucatán, en el Estado de Quintana Roo. Es el punto de unión entre el Golfo de México y el Caribe.Sus grandes atractivos son su entorno selvático, los manglares, los avistamientos de varias especies de aves, sus extensas playas de arena blanca y mar turquesa (algunas de ellas son bioluminiscentes) y un atractivo irrepetible: sus bancos de arena.Holbox es el único lugar en México en donde puedes caminar en medio del mar, gracias a sus aguas cristalinas de poca profundidad y esos largos bancos de arena que sobresalen de la superficie. Jahir Jiménez, fotógrafo, creador de contenido y habitante de la isla, recomienda dos lugares para descubrirlos: Punta Cocos y Punta Mosquito. El mejor momento para visitarlos es por la mañana, cuando la marea permanece baja y el calor no es sofocante. Además, las condiciones de la luz natural permiten obtener mejores fotografías.Pinal de Amoles, en la Reserva de la Biósfera de Sierra Gorda en Querétaro, fue nombrado Pueblo Mágico en 2023 por parte de la Secretaría de Turismo del Gobierno de México. Esta localidad entre las montañas y un semidesierto guarda tesoros naturales y culturales que bien valen un viaje.Aproximadamente a una hora del centro de esta localidad, en el árido poblado de Bucareli encontrarás Bucareli Extremo Campamento Rivera del Río, un parque ecoturístico con actividades de aventura y cabañas.Su ubicación es privilegiada: un entorno montañoso semidesértico entre el río Extoraz y el arroyo El Plátano, los cuales hacen florecer jardines y huertas con mangos, cañas, papayas y aguacates.Su actividad estelar es un circuito de ocho tirolesas y dos puentes colgantes que ofrecen un emocionante recorrido de poco más de ocho kilómetros alcanzando, en ciertos tramos, una altura máxima de 350 metros. Te garantizamos una descarga de adrenalina con vistas de infarto.A 45 minutos en auto desde Pachuca, y a 20 minutos del pueblo mágico de Real del Monte se encuentra el valle Peñas Cargadas, rodeado por bosques de coníferas y montañas. Su principal atractivo son sus imponentes formaciones rocosas de basalto, de hasta 80 metros de altura, apoyadas unas sobre otras.Además de contemplar estas maravillas creadas por la naturaleza, puedes visitar ahí mismo el Parque Ecoturístico Peñas Cargadas, donde hay un circuito de 32 líneas de tirolesa, que juntas suman un recorrido de 12 kilómetros. Este incluye la tirolesa más grande de Hidalgo, con una longitud de casi un kilómetro.Si te animas puedes hacer escalada en las paredes de las Peñas Cargadas, jugar gotcha, tomar un paseo en rzr, armar un picnic, practicar senderismo y llevar tu bicicleta para rodar por sus brechas inmersas en el bosque.