
Alivio para deudores: recortan tasa de interés
El Banxico sostiene que esta tendencia continuará en los siguientes meses, beneficiando a quienes tienen compromisos con tasas variables

El Banco de México prevé un nuevo recorte de 50 puntos el 27 de marzo para colocar la tasa en 9%. EFE/M. Guzmán
El Banco de México (Banxico) hizo un recorte de medio punto a las tasas de interés para pasar de 10% a 9.50%, algo que no se veía desde 2020, cuando el país pasaba por una fuerte contracción como consecuencia del confinamiento por la pandemia del Covid-19. Así se relaja la política monetaria y se da un soplo de aire fresco al costo del dinero prestado.
El Banxico se desvinculó de la Reserva Federal de Estados Unidos, que la semana pasada pausó su ciclo de relajación monetaria, al mantener en el mismo nivel sus tipos de interés (en un rango de 4.5 por ciento).
La tasa de interés es el costo por pedir dinero prestado o la recompensa por ahorrarlo, se calcula como un porcentaje del monto entregado por un prestamista en un financiamiento de un banco o por una persona que lo guarda en una cuenta de ahorro y la reducción de la tasa implica tener préstamos más económicos, lo que fomenta el crédito y el consumo, con la intención de que la economía crezca.
La gobernadora del Banco Central, Victoria Rodríguez Ceja, acentuó que continuará el ciclo de recortes en la tasa de interés interbancaria, pese a la incertidumbre económica generada por las políticas del presidente estadounidense Donald Trump. “Aunque manteniendo una postura restrictiva”.
Indicó que en la próxima reunión (27 de marzo) se prevé un nuevo recorte de 50 puntos para colocar la tasa en 9%. Pero alertó que “dada nuestra alta integración económica con Estados Unidos, si se materializan políticas que afecten el comercio y los flujos financieros entre ambos países, se tendrían consecuencias para las condiciones macroeconómicas de nuestro país”.
Existen dos tipos de interés: fijo y variable, que definen la forma en la que se liquidará la deuda. Las tasas fijas permanecen constantes a lo largo de la vida del préstamo, y la variable fluctúa según los cambios del mercado financiero: es donde ahora se verán beneficiados todos los que tienen créditos vigentes en tarjetas de crédito, préstamos de auto o créditos hipotecarios. También beneficia al pago de la deuda pública de los Gobiernos federal y estatales, pues la mayoría tienen préstamos contratados con los bancos a tasa variable.
Entre los desafíos que la economía mexicana enfrentará en este año, la gobernadora destacó la importancia de tener “fundamentos macroeconómicos sólidos”, pues éstos permitirán enfrentar tales eventos desde una posición de mayor ventaja.
“La baja de las tasas de interés es un reflejo del estancamiento de la economía mexicana”, aseguró Israel Macías, catedrático de la Universidad Panamericana. Por eso se busca reanimar la actividad. “Los que ganan se supone que son todos aquellos que necesitan financiamiento o que están buscando un crédito, ya sea para comprar una casa o un auto, porque les saldría más barato el interés”. Los que salen perdiendo son los que ya tienen un ahorro o inversión porque ganan menos intereses.
Nora Ampudia, catedrática de la Universidad Panamericana, explicó que la baja en las tasas es una acción necesaria porque la economía mexicana está entrando en una recesión. “Con la baja en las tasas gana la población porque se abaratan los créditos, tanto para las familias como para las empresas. Hace más rentable la inversión productiva y menos rentable la inversión especulativa. Por otro lado, las personas o empresas que invierten en activos financieros van a tener menores ganancias”.
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