Desde la explosión en la venta de gorras con el lema “Canadá no está en venta” hasta las peticiones de boicot a los productos estadounidenses, pasando por unas declaraciones cada vez más patrióticas, las amenazas de Trump están generando una ola de nacionalismo en Canadá como no se ha visto en décadas.Cuando el presidente estadounidense Donald Trump empezó a sugerir más o menos abiertamente su intención de anexionar Canadá como el Estado 51 de la Unión Americana utilizando “la fuerza económica”, una pareja de empresarios canadienses tuvo una idea.Liam Mooney y Emma Cochrane, propietarios de una empresa de diseño de Ottawa, decidieron crear una gorra similar a las famosas del movimiento MAGA (Make America Great Again) de Trump, pero con el mensaje “Canadá no está en venta”.La gorra se convirtió en un éxito nacional cuando el jefe del Gobierno de la provincia de Ontario, Doug Ford, decidió lucirla en una rueda de prensa.Desde entonces, la empresa de Mooney y Cochrane tiene problemas para satisfacer la demanda de unas gorras que se venden a 60 dólares canadienses (841 pesos mexicanos) por unidad.Según una encuesta publicada a mediados de enero, un 90% de los canadienses se opone a la idea de integrarse en Estados Unidos.El periódico The Globe and Mail, el más influyente de ese país, publicó esta semana un editorial titulado “Es el momento para que Canadá finalmente madure”, donde criticaba la histórica dependencia de ese país con Estados Unidos, desde el terreno militar al económico.