La del pasado viernes 7 de febrero fue una noche de esas en las que el yin y el yang se manifiestan, el acierto y el error lo blanco y lo negro. En el duelo final por el título de la Serie del Caribe las energías opuestas se hicieron presentes y no hubo forma de romper con ello. Mientras Charros de Jalisco, con la representación de México no logró conectar con el madero, los Leones del Escogido, como representativo del poderoso beisbol invernal en República Dominicana se encontraron con una carrera en la tercera entrada y gracias al muy sólido desempeño de su cuerpo de lanzadores les alcanzó para adjudicarse el título de la sexagesimaséptima edición del más importante torneo beisbolero invernal por equipos en Latinoamérica, dejando a un lado al escuadrón azteca que fue sin duda el más sobresaliente del certamen y favorito para llevarse el gallardete.La historia se escribió temprano en el juego cuando con la casa llena el experimentado ligamayorista Robinson Canó sacó un rodado que generó un doble play a favor de México, pero con ello motivó que su coequipero Junior Lake llegare a home con la única anotación del cotejo, suficiente para darle la gloria a los quisqueyanos. En contraparte, el conjunto azteca nunca pudo acomodarse en el campo de pelota del Nido de las Águilas y se fue en blanco al no poder descifrar el pitcheo del trabuco dominicano; en tanto desde temprano el pitcher abridor mexicano Manny Bañuelos permitió esa única carrera que le dio el triunfo a los tahínos, recibiendo tres hits en cuatro entradas, siendo que por el equipo tricolor solo Reynaldo Rodríguez fue capaz de conectar de hit, de ahí la derrota, y por ello queda claro que más allá del trabajo de los tirabolas mexicanos, la ofensiva quedó a deber pues en más de tres horas de juego no pudo hacer daño al conjunto rival.No hubo fortuna ofensiva para la novena dirigida por Benjamín Gil, quien de paso, hay que decir, no fue capaz de establecer estrategia para romper el ostión dominicano y perdió su quinta oportunidad de coronarse campeón en una Serie del Caribe, ya que antes había tenido participación en este certamen internacional de la mano de los Tomateros de Culiacán en 2015, 2018, 2020 y 2021.Ahí queda lo realizado por el conjunto mexicano; su excelso desempeño en cinco juegos que le permitieron no solo llegar invicto al duelo final por el título sino imponer la marca de cinco juegos ganados en este certamen. Lastimosamente su improductividad a la ofensiva los hizo quedar a un paso de otorgar a México el anhelado título de Serie del Caribe que no conquista desde que Venados de Mazatlán lo obtuvieron en 2016.Para Charros de Jalisco, esta fue su tercera participación desde la temporada 2014-2015 que marcó su regreso al beisbol de primer nivel en México. En su primera participación en 2019, se quedaron sin poder avanzar a la Final por un criterio de desempate. En aquella oportunidad a México le tocó ubicarse en el Grupo A con Cuba y Venezuela; después de cuatro juegos disputados, las tres escuadras terminaron empatados en victorias, derrotas y porcentaje, y fue Cuba el que accedió a la disputa por el título. Para 2022 volvió a quedarse en la etapa previa a la final tras caer frente a otro conjunto dominicano, los Gigantes de Cibao.En el marco de un sistema de competencia que prohíja la posibilidad, en cuanto a que en un solo juego se defina al campeón, no sería adecuado hablar de víctimas del sistema porque se conocen las reglas de juego. Sin embargo, tampoco sería justo dejar atrás una actuación memorable como la que tuvieron los Charros enfundados en la franela de México; ahí quedan sus cinco victorias; su calidad de invictos con que llegaron a la Final y su dolorosa derrota por la mínima diferencia en el cotejo culmen que los condujo a perder la corona a pesar de haber sido indudablemente el mejor conjunto en cuanto a su desempeño, habiéndose presentado bien reforzado y convertido en un trabuco.De esta manera, México quedó una vez más cerca del título que habrá de seguir buscando el próximo año y ojalá, sea Charros de Jalisco el que asista de nueva cuenta a esta justa caribeña donde ha quedado una cuenta pendiente.
