Hay momentos en que la realidad sólo se explica a través de la imaginación. Este es uno. Entre más lee uno sobre las medidas arancelarias de Trump, menos encuentra la lógica y más confusión genera.No lo olvidemos: su estrategia es la perplejidad. La misma que sintió Alicia cuando el Sombrerero Loco le dijo una adivinanza sin respuesta –¿en qué se parece un cuervo a un escritorio?–.El encuentro de Trump con Zelenski en la Oficina Oval es un punto de quiebre del “mundo libre”: el espacio símbolo del mayor poder democrático convertido en un “gran momento para la televisión”. ¿Es necesario añadir algo más?Hoy entran en vigor (en teoría) los aranceles del 25% a México que pospuso un mes el descocado inquilino de la Casa Blanca.Hasta ahora, Sheinbaum le ha concedido un despliegue de soldados sin precedentes en la frontera para contener la migración. Le entregó 29 narcos “extraditables”, impuso controles a productos chinos, ¿qué más falta?La lógica de esta historia se entiende mejor si pensamos en la trama central de “Las mil y una noches”.El sultán, herido en su orgullo tras la infidelidad de su esposa, se casa con una mujer distinta cada día y por la noche la ejecuta para evitar una nueva traición.Sherezada le cuenta al sultán cada noche un relato que lo cautiva, pero que deja inconcluso, lo que despierta la curiosidad del tirano, y así la deja vivir un día más.Sherezada termina sus relatos después de mil y una noches. El sultán le perdona la vida tras escuchar con interés sus innumerables aventuras, lecciones morales y reflexiones de vida.Al final, la imaginación se impone al poder despótico, la lógica caprichosa del tirano y su orgullo herido (recordemos que Estados Unidos es un imperio en decadencia). Los recursos narrativos de Sherezada para contar una buena historia logran despertar la benevolencia del ogro.Sheinbaum también lidia con un sultán caprichoso e irracional. Hasta ahora, los relatos han sido efectivos. Pero, ¿podrá contenerlo mil 419 noches que le quedan a su segundo mandato?
