La conexión entre humanos y gatos siempre ha estado marcada por la independencia y el carácter reservado de estos felinos. Aunque muchos disfrutan de su compañía, establecer un vínculo sólido puede ser un desafío si no se comprende su lenguaje corporal.Un factor clave para ganarse la confianza de un gato es interpretar sus señales correctamente. En este sentido, la ciencia ha revelado un truco simple pero poderoso: el ‘parpadeo lento’. Este gesto puede hacer que un gato se sienta más cómodo y abierto a la interacción.Un estudio realizado por psicólogos de las universidades de Portsmouth y Sussex, publicado en Scientific Reports, encontró que entrecerrar los ojos de manera pausada mejora la comunicación con los felinos. Este pequeño gesto, similar a una sonrisa en el mundo humano, puede marcar una gran diferencia en la relación con tu gato.Los investigadores analizaron el comportamiento de 45 gatos, provenientes de 14 hogares distintos, mediante una serie de experimentos diseñados para evaluar la respuesta de estos animales ante el 'parpadeo lento'.En la primera fase del estudio, los dueños de los gatos, o un investigador desconocido, se colocaron a un metro de distancia de los animales e iniciaron el gesto del parpadeo lento. Los resultados fueron sorprendentes: los gatos no solo respondieron imitando el movimiento, sino que también mostraron una mayor predisposición a acercarse y participar en la interacción.En un segundo experimento, la técnica se aplicó con personas desconocidas para el gato, y nuevamente se observó que el simple acto de parpadear lentamente incentivaba a los felinos a responder de forma positiva, en contraste con una expresión facial neutra que no generaba la misma reacción.La profesora Karen McComb, de la Universidad de Sussex, comentó sobre el hallazgo:“Es algo que muchos dueños de gatos ya sospechaban, por lo que es emocionante haber encontrado evidencia científica que lo respalde.”Este descubrimiento se explica desde el punto de vista de la comunicación no verbal. Los expertos sugieren que el parpadeo lento se asemeja a una sonrisa en los humanos, un gesto de confianza y relajación que, al ser imitado por los gatos, refuerza la percepción de seguridad y cercanía. Además, se plantea que este comportamiento pudo haberse desarrollado durante el proceso de domesticación, cuando los gatos aprendieron a interpretar ciertos gestos humanos como señales de amistad y no de amenaza.A lo largo de los años, los gatos han aprendido a asociar ciertos gestos humanos con la intención de establecer una comunicación respetuosa y afectuosa. Así, el parpadeo lento se convierte en una herramienta intuitiva para reforzar el vínculo entre dueño y mascota, permitiendo que el gato se sienta comprendido y seguro.JM