Hasta ahora se sabía que los humanos surgieron en África hace unos 300 mil años y luego migraron hacia Oriente Próximo, una región en la que permanecieron miles de años y desde la que siguieron expandiéndose, primero hacia Asia (hace 100 mil años) y después hacia Europa (hace 45 mil años).Sin embargo, recientes investigaciones han demostrando que esta visión sobre la dispersión humana desde África al resto del mundo está incompleta, ya que en realidad, África Occidental es una región poco estudiada que pudo desempeñar un papel mucho más importante en la historia de la evolución humana.El estudio fue liderado por el Instituto Max Planck de Geoantropología (MPI-GEA), en Alemania, con la particiapación del español Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos (norte). Los resultados se publicaron el pasado 26 de febrero en la revista Nature.La historia de este hallazgo se remonta a la década de 1980, cuando Yodé Guédé, investigador de la Universidad Félix Houphouët-Boigny y coautor del estudio de Nature, investigó el yacimiento Bété I (Costa de Marfil) y descubrió que estaba profundamente estratificado y que contenía herramientas de piedra, pero no logró determinar su antigüedad."Sabíamos que el yacimiento presentaba la mejor oportunidad posible para averiguar hasta dónde se remontaba la ocupación de la selva tropical en el pasado", explicó Eleanor Scerri, jefa del grupo de investigación de Paleosistemas Humanos del (MPI-GEA). Por esa razón, el equipo regresó al yacimiento y, esta vez sí, estimaron que grupos humanos habían vivido en este lugar hace al menos 150 mil años.Hasta entonces, las únicas evidencias que demostraban que los humanos habían vivido en selvas tropicales eran de hace unos 70 mil años en el sudeste asiático y de unos 18 mil para las selvas de África.Es decir, el estudio "retrasa la evidencia más antigua conocida de humanos en selvas tropicales en más del doble de la estimación conocida hasta ahora", destacó en declaraciones a EFE Eslem Ben Arous, investigadora del CENIEH y del MPI-GEA y autora principal del estudio.Aunque las difíciles condiciones ambientales del África Occidental impiden la conservación de fósiles humanos o animales, esta vez el equipo logró superar estas barreras combinando dos modernos métodos de datación: la luminiscencia ópticamente estimulada y la resonancia paramagnética electrónica que aplicaron sobre granos de cuarzo, además, del análisis de muestras de sedimentos."Durante décadas, la investigación sobre el origen de nuestra especie en África se ha centrado en las zonas en las que era más fácil encontrar fósiles, como los entornos abiertos (praderas y sabanas) y las zonas costeras de áfrica del Norte y Sudáfrica", comentó Ben Arous a EFE. Pero "la sobrerrepresentación de estas regiones ha dado lugar a una visión dominante, posiblemente sesgada e incompleta de la historia porque las selvas tropicales han sido apenas estudiadas, lo que ha llevado a pensar que África Occidental tuvo un papel periférico o nulo en la evolución humana", explicó.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *EA