El Parián de Tlaquepaque, un emblemático centro turístico de Jalisco y un motor vital para la economía regional, requiere una rehabilitación total de forma inmediata. Esta demanda fue planteada por el diputado federal Alberto Maldonado Chavarín, quien realizó un exhorto urgente a las autoridades locales de Tlaquepaque, así como al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para abordar el deterioro que presenta este importante sitio.El Parián no solo es un destino popular para turistas nacionales e internacionales, sino que también juega un papel fundamental en la promoción de la cultura local y en la generación de empleo para la comunidad. Su atractivo, que incluye una variedad de artesanías, gastronomía y eventos culturales, podría verse comprometido si no se implementan acciones de rehabilitación. El punto de acuerdo fue aprobado por el Pleno de la Cámara de Diputados y se publicó en la Gaceta Parlamentaria, lo que da lugar a su cumplimiento legal. La preservación y mejora de El Parián son esenciales no solo para mantener su relevancia turística, sino también para asegurar que continúe siendo un pilar en la economía de Tlaquepaque y un espacio de encuentro cultural para todos. Fue el pasado 3 de septiembre cuando una parte de una bóveda del Parián en Tlaquepaque se vino abajo, en el incidente no hubo personas heridas, sólo daños en el inmueble. En sus inicios, la plaza del Parián albergaba puestos y vendimias, lo que llevó a su desocupación por parte de los empresarios que gestionaban el lugar. Estos empresarios indemnizaron a cada uno de los vendedores, asegurando una transición justa. El proyecto para el nuevo Parián se llevó a cabo entre 1879 y 1885, transformándose en un mercado donde se ofrecían diversos productos comestibles y artesanías de los pueblos indígenas de la región.La construcción del Parián, financiada completamente por la sociedad, consistía en un conjunto de 24 puestos que los accionistas edificaron. Cada comerciante debía pagar al Ayuntamiento 50 centavos mensuales por cada "piso de tienda", y se les prohibía construir trastiendas, debiendo además dejar un corredor interno. Este icónico lugar ocupa una manzana de terreno de 100 metros por lado y presenta dos portales de arquería de cantera, sostenidos por columnas dóricas. Las ventanas están enmarcadas en cantera y cuentan con balcones. En el centro del Parián se encuentra un quiosco, que sirve como escenario perfecto para presentaciones de ballet folclórico y mariachi en vivo, convirtiendo este espacio en un importante punto de encuentro cultural y social. EE
