Renunciando esta vez a su habitual estilo asertivo y directo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha evitado los reproches a Trump y la nueva administración de Estados Unidos por su decisión de suspender por 90 días el envío de nueva ayuda internacional a todos los países del mundo con las excepciones de Israel y Egipto.Consciente de la importancia de ganarse el favor del presidente estadounidense, Donald Trump, para seguir recibiendo armamento y llegar en una posición de fuerza a unas eventuales negociaciones de paz con Rusia, Zelenski ha optado por aceptar la situación y buscar otras fuentes de financiación hasta que termine la auditoría a la ayuda que ha pedido Trump en los tres meses de pausa.Tras recibir un informe sobre los proyectos afectados en Ucrania, Zelenski ordenó esta semana a su administración y al Gobierno cubrir las necesidades más urgentes con los escasos fondos propios que le quedan al Estado ucraniano, que se ha visto obligado a invertir todo lo que recauda en defensa.Además, Zelenski ha ordenado que se intensifiquen los contactos con los europeos para que la UE y los países miembros asuman la responsabilidad de los proyectos clave paralizados por la decisión de Trump.Al mismo tiempo, la jefa adjunta de la oficina presidencial ucraniana Irina Vereshchuk ha anunciado que prepara consultas con Estados Unidos para garantizar la continuidad de la financiación, calificando la medida de Trump de "inesperada" y "preocupante"."Mientras estabilizamos la situación, los equipos de los proyectos deben mantener su personal y sus logros", ha declarado Vereshchuk con la esperanza de que Washington continúe prestando esta ayuda a Ucrania tras la auditoría.El jefe de un centro de análisis ucraniano que trabaja desde hace meses en mejorar el concepto que se tiene de Ucrania en el entorno inmediato de Trump y pide el anonimato por lo delicado de la cuestión sospecha que el nuevo presidente de Estados Unidos podría utilizar esta congelación de la ayuda como una medida de presión sobre Kiev de cara al proceso negociador que ha prometido impulsar.El activista cree que la interrupción del flujo de ayuda a nivel global ha pillado por sorpresa tanto a las autoridades ucranianas como a muchos integrantes de la nueva administración republicana, que no esperaban una decisión tan drástica en este sentido.AB