El magnate Elon Musk, que dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, dio un plazo de 48 horas a los empleados federales para rendir cuentas del trabajo que hicieron la semana pasada o, si no quieren hacerlo, renunciar. Los trabajadores ya han recibido ese correo electrónico por parte de la Oficina de Administración de Personal (OPM, en inglés), que les dio de plazo hasta el lunes a las 23:59 horas para informar de su trabajo. “Como parte del compromiso de la administración Trump con una fuerza de trabajo federal eficiente y responsable, la OPM está pidiendo a los empleados que proporcionen un breve resumen de lo que hicieron la semana pasada antes del final del lunes”, anotó la OPM en un comunicado. El jefe de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE), que representa a más de 800 mil trabajadores federales, escribió en un comunicado que la organización “impugnará cualquier despido ilegal de nuestros miembros y empleados federales en todo el país”. El DOGE y Musk han liderado el desmantelamiento de entes como la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) o de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), encargada de vigilar a Wall Street y proteger a los consumidores.