Mark Carney rindió protesta ayer como nuevo primer ministro de Canadá, tras la renuncia de Justin Trudeau y un proceso interno que lo llevó a liderar el Partido Liberal.Carney, reconocido economista y exgobernador de los bancos centrales de Canadá e Inglaterra, hereda un país en un momento clave: enfrenta una guerra comercial con Estados Unidos y las presiones del presidente Donald Trump, quien amenaza con endurecer los aranceles; incluso, ha insinuado la anexión de Canadá como el Estado 51 si no supera el actual aislamiento económico.Consciente de los desafíos, presentó un gabinete renovado y prometió estabilidad política y económica. “Canadá necesita liderazgo con experiencia en tiempos difíciles. Estoy preparado para este reto”, dijo en su primer discurso.Entre sus primeras decisiones, nombró un gabinete de figuras con experiencia técnica en finanzas, comercio y seguridad.La prioridad inmediata es responder a las medidas proteccionistas impuestas por Estados Unidos y asegurar que Canadá mantenga su soberanía política y económica.Ayer tomó su primera decisión al frente del Gobierno y canceló el impopular impuesto a los consumidores sobre las emisiones de carbono. Este se aplicaba a combustibles como la gasolina o el gas natural. Era especialmente impopular en las áreas rurales del país —el opositor Partido Conservador había hecho de su abolición uno de los principales puntos de su programa electoral—.También aprovechó sus primeras declaraciones para contestar a Estados Unidos sobre su intención de anexionar a Canadá. “Es una locura. Simplemente. Es todo lo que se puede decir”. Carney sustituye a Trudeau, quien anunció su dimisión en enero tras una serie de crisis internas en su partido y el desplome en las encuestas. La salida de su mano derecha, Chrystia Freeland, en diciembre pasado, aceleró el cambio de liderazgo.El Partido Liberal en el poder parecía estar preparado para sufrir una histórica derrota electoral este año hasta que Trump declaró la guerra económica y ha dicho en varias ocasiones que Canadá debería convertirse en el Estado 51 de Estados Unidos. Ahora el partido y su nuevo líder podrían salir victoriosos.Carney ha afirmado que está listo para reunirse con Trump si éste muestra “respeto por la soberanía canadiense”. Señaló que de momento no tiene planeado visitar Washington, pero espera tener una llamada telefónica con el mandatario estadounidense pronto.“El presidente es un exitoso empresario y negociador. Somos su mayor cliente en varias industrias”, dijo. “Los clientes esperan respeto y una colaboración comercial adecuada”.Carney superó dificultades cuando dirigió el Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008, y después, en 2013, cuando se convirtió en el primer no ciudadano en dirigir el Banco de Inglaterra, ayudando a gestionar los peores efectos del Brexit en el Reino Unido. Ahora intentará dirigir a Canadá a través de una guerra comercial provocada por Trump.Añadió que viajará a Europa para visitar al presidente francés, Emmanuel Macron, y al primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en los próximos días. Recibió invitaciones de ambos. Mark Carney CT
