Ya tuvimos una primera edición de los Reyes Magos con Peña, Trudeau y Obama. Ahora hay novedades: por primera vez se hace presente en la escena una reina maga, un rey mago que parece Herodes, exterminando a migrantes y africanos, y el insumergible Trudeau que sigue apareciendo en la famosa triada. Ya en su momento, Obama y Trudeau no creyeron relevante que Peña saliera en la foto del recuerdo. No hay que esperar a una nueva sesión fotográfica para saber la importancia que le seguirán dando a México; ya se vio en las declaraciones del canadiense y en las bravuconadas indistintas de Trump.Pero en esta corte de Reyes Magos ha revivido también Herodías, en el papel de una senadora dispuesta siempre a apoyar a quienes agreden a nuestro sufrido país, cegada como está por su pasión partidista. En consecuencia, lo mismo se afilia al Ecuador que a Norteamérica.No pueden faltar en esta fiesta los clásicos regalos que en su momento los Magos de Oriente ofrecieron a Jesús. Sólo que, en esta comparación, no se trata del oro que nos traen, sino del oro que se llevan; no es la mirra que se ofrece al Hijo de Dios, sino de los recursos energéticos que sacan del país y luego nos revenden. En cambio, el incienso pudiera ser más que un don, una promesa: la promesa del comercio chino que la reina maga puede atraer. Esta deseable mayor apertura a China podría ser el fiel de una balanza que modere las amenazas arancelarias de Trump. En todo caso, si hubiese un cuarto rey mago, tendría que ser chino; al fin y al cabo, ese misterioso Oriente del que los Santos Reyes llegaban puede ser más oriental de lo imaginado.Tenemos que recordar que de las 230 concesiones mineras que se han dado en México, 151 son a corporaciones canadienses, y que el 68% de esas concesiones son para minas de oro y plata, mismas que se explotan de la peor manera, es decir, a “cielo abierto”, lo cual deforesta y contamina el entorno, es decir, tierra, aire y agua a causa de los químicos utilizados, sin dejar beneficio alguno para los municipios donde operan, diez de los cuales siguen siendo los más pobres del país. ¿Cuánto oro y plata ha salido del país? Habría que averiguarlo, pero de que es un gran negocio para Canadá, ni averiguación ocupa, y por supuesto que no lo ignora Trudeau.De los recursos energéticos, en la cuota más baja, México exportaba 184,000 barriles diarios de petróleo a Estados Unidos en 2023, pero lo que nos pagaban por este recurso se lo devolvíamos comprándoles gas, algo así como 6,000 millones de metros cúbicos diarios. Es decir, el 93% del gas que importa México viene de nuestros cercanos vecinos.Habrá que esperar el correr del año, aunque para admiración del mundo, Trump, sin ser todavía presidente en funciones, ya ha convulsionado al planeta, haciendo que todos lo traten como si ya mandara e ignorando olímpicamente al que todavía parece que lo hace. Hay que esperar que los hechos conformen las predicciones o las desautoricen. Si en verdad los Santos Reyes, más que magos, eran sabios, hay que pedirle a Dios que haga muy sabia a nuestra primera maga, a fin de que sepa conducirse como mejor convenga a nuestro país.