El Gobierno de Jalisco estima que el 20% de automóviles podría reprobar la verificación vehicular después de tres intentos, razón por la cual deberán dejar de circular.Esto se traduce en 542 mil autos de un padrón de 2.7 millones de vehículos que deben someterse a la prueba obligatoria en el Área Metropolitana de Guadalajara, Puerto Vallarta, Ocotlán, Tepatitlán y otras ciudades medias.El alto porcentaje se debe a que la edad promedio del parque vehicular en el estado es de 20 años. Las tecnologías arcaicas y la falta de mantenimiento los convierten en autos altamente contaminantes cuya inversión para repararlos supera su valor.El gobernador Pablo Lemus declaró en octubre pasado que los autos que reprueben la verificación vehicular por tercera ocasión ya “no podrán salir del verificentro”.Esto ha generado desinformación y golpeteo. La propaganda que afirma que “Pablo Lemus te quiere quitar tu vehículo” es alarmista; sin embargo, esto no elimina la realidad de una medida gubernamental con un gran impacto social que, mal manejada, puede generar una crisis.Esta política pública afectaría sobre todo a los dueños de vehículos de uso intensivo para el reparto de mercancías, trabajadores independientes en distintos oficios y de pequeños negocios, taxis y transporte, así como autos “chocolate”.¿Significa que tendremos un panteón de autos reprobados en los centros de verificación vehicular? Hay que ponerlo en contexto con lo que sabemos hasta ahora.Los lineamientos para el programa de verificación vehicular 2025 se publicaron apenas el 4 de enero en el Periódico Oficial del Estado. Allí se señala que:Si un auto reprueba tiene una segunda oportunidad gratuita dentro de los próximos 30 días hábiles tras realizar las correcciones al carro. Si no pasa por segunda vez, le queda la oportunidad de solicitar un arbitraje técnico para impugnar el resultado.Sin embargo, al incumplir con los estándares de emisión de contaminantes, el vehículo ya no puede circular. El acuerdo no menciona la retención de la unidad ni aclara qué procede ante una tercera prueba fallida. Eso sin duda deberá especificarlo la Semadet en un acuerdo posterior que requerirá una buena campaña de comunicación oficial.El Gobierno anterior otorgaba un año de gracia para cambiar el auto.Consideremos que al estar incluida la verificación en el refrendo y ser “gratuita”, el porcentaje de cumplimiento aumentará, así como la vigilancia de la Policía Vial.Los propietarios de vehículos que reprueben la verificación, ha dicho Lemus, podrán acceder a un programa de financiamiento para cambiar su unidad. Sin embargo, ¿cuánto dinero se necesita para apoyar a medio millón de dueños de autos contaminantes?De esto hablaré mañana.jonathan.lomeli@informador.com.mx
