El diario New York Times publicó hace algunos días que la marca Porsche ya no es vista como Premium en China. Esto pega en el orgullo no sólo alemán, sino occidental. Si hay una marca adorada en este lado del planeta, es el fabricante de deportivos germanos, cuyos productos difícilmente encuentran parangón. Otras pueden producir más emoción, como las italianas, pero ninguna ofrece esa mezcla de costo, desempeño y fiabilidad que la germana. Es así al menos hasta que los autos eléctricos entran en cuestión.Porque en eso, los chinos sí tomaron la delantera y marcas que hasta hace tan sólo dos años no fabricaban autos, como Xiaomi, ya son preferidas sobre una tan tradicional como Porsche. Y esto me puso a pensar sobre qué tan importante es la tradición en una marca. La respuesta, creo, es que poco o nada.Y no fue China quien comenzó a demostrarlo. En la época actual, la primera en hacerlo fue Tesla. Indignados por el hecho de que General Motors “mató” el proyecto de su auto eléctrico hace poco más de 20 años, Martin Eberhard y Marc Tarpenning decidieron hacer el suyo, en 2003. Elon Musk entró más tarde, abrió su billetera y se transformó en socio mayoritario y presidente. Tesla logró lo que nadie más había conseguido, hacer deseable un auto eléctrico. Con ello demostró que no era una cuestión ni de presupuesto ni de tradición, sino de ganas, talento y trabajo duro. Que más tarde Musk se haya vuelto algo “excéntrico”, es otra cosa.En el mundo de hoy, los clientes siguen demostrando cada vez más que la tradición importa mucho menos que un buen producto. Sí, hay los que hemos soñado toda nuestra vida con autos como Porsche, Ferrari, Mercedes o BMW, entre otros, pero ni siquiera en los súper autos la tradición de las marcas se muestra tan importante como parece. Autos hechos por Pagani o Koenigsegg lo demuestran.Otras como Rivian o Lucid también son prueba, aunque la primera no viva su mejor momento, no es nada difícil vislumbrar sus modelos en la calle en algún viaje al vecino del norte.Los asiáticos han demostrado esto desde hace poco más de 30 años. Las marcas de lujo de Toyota, Honda y Nissan, llamadas Lexus, Acura e Infiniti, lo muestran. Sí, la primera es, por buen margen, la más exitosa, pero las tres siguen en el mercado y tienen sus admiradores, que prefieren la fiabilidad que ellos ofrecen sobre el abolengo de los europeos.En Corea del Sur pasa lo mismo. Genesis puso su primer auto en el mercado en 2007 y se independizó -administrativamente hablando- de Hyundai en 2015. Pese a su juventud, ha conquistado a muchos admiradores por su diseño, acabados, manejo y tecnología, sin recurrir a la táctica inicial de los japoneses: precio más bajo.Cuando China comenzó a permitir que sus ciudadanos compraran automóviles, en 1994, los locales estaban felices de tener los autos con los que siempre había soñado. Algunas marcas, las primeras en aceptar el reto de producir en China, con la condición de ser socios minoritarios y compartir su tecnología, fueron aceptadas con gusto en el mercado más promisor del mundo en aquel momento, que pasó a ser el mayor en 2009. Buick, por ejemplo, llegó a tener en China una imagen premium que nunca tuvo en ningún otro lugar del mundo, al menos no tan fuerte como allá.Ahora que ya aprendieron las tecnologías foráneas, están desarrollando las propias. Los diseñadores que tienen sus marcas son los mismos que hace unos cuantos años daban forma a los europeos. Su tecnología de baterías es la más avanzada y sus precios, sean o no subsidiados por el gobierno, son tan competitivos que nadie más logra competir contra ellos en esto.El público no compra autos por nacionalismo -o muy pocos lo hacen-, adquieren lo que piensan que les da más por su dinero. La imagen de fabricante de baja calidad irá desapareciendo con el tiempo e incluso hoy, cuando este fenómeno es aún muy fuerte, a varios no les importa arriesgarse y hacerse de un auto chino.Por eso no es ilógico que gente joven en China prefiera un Xiaomi a un Porsche. Por eso, en Europa, cada vez más gente prefiere comprar un BYD en lugar de uno mucho más tradicional Seat, hasta porque, en este caso, es más probable que la marca china dure más tiempo en el mercado.oliveiraserg@gmail.com