A partir de los resultados de la elección en Alemania, el politólogo español Javier Carbonell publicó una serie de datos que muestran un fenómeno que comienza a repetirse en varios países del mundo: mientras las mujeres jóvenes mantienen una tendencia liberal, los hombres jóvenes son cada día más conservadores y dan su voto a partidos de derecha. El caso más extremo es Corea del Sur, donde los conservadores ganan por 20 puntos entre los hombres menores de 25 años, mientras que los liberales lo hacen por 30 puntos entre las mujeres de esa misma edad, pero la tendencia se mantiene en prácticamente todos los países europeos: en Francia hay dos veces más votos conservadores entre los hombres jóvenes que entre las mujeres, igual que en Italia. En Alemania 1.5 y en países como España y Dinamarca la relación entre el número de voto por los conservadores entre hombres y mujeres es de cuatro a uno.¿Por qué los hombres jóvenes están votando por la derecha conservadora? Hay muchas explicaciones posibles, casi todas tienen que ver con que mientras las mujeres han avanzado social y económicamente en los últimos 30 años, los hombres no lo han hecho al mismo ritmo. Dos datos. El primero es que hoy son muchas más las mujeres que los hombres que terminan la universidad. En Estados Unidos en la década de los setenta, 15 de cada 100 hombres y sólo 11 de cada 100 mujeres se graduaban. Para el 2020, 42 de cada 100 mujeres logró el título universitario mientras que solo lo hizo 30 por ciento de los hombres. El dato es similar en el Reino Unido y la brecha es mucho mayor, arriba de 20 puntos de diferencia, en países como Canadá, España o Noruega.Un segundo dato para revisar es que en la década de los ochenta el número de mujeres que no trabajaban y no estudiaban (los famosos ninis) era seis o siete a uno con respecto a los hombres. Hoy, en países como Francia y Reino Unido hay más hombres ninis y en Estados Unidos es prácticamente igual. Esto ha provocado que en países como en Reino Unido no sólo se haya cerrado la brecha salarial entre los menores de 30, sino que incluso las mujeres ganen más que los hombres, simplemente porque están mejor preparadas.Evidentemente hay un desplazamiento del rol masculino tradicional y una frustración que evidencia un problema de educación. A la par de las políticas positivas para la reducción de la brecha de género olvidamos la reeducación de los hombres en los nuevos roles. Sigue instaurada en muchas cabezas la idea de que los hombres son más fuertes psicológicamente, mejores en el trabajo y mejores proveedores que las mujeres. La realidad ha demostrado que eso simplemente es falso.La angustia por desplazamiento y la incertidumbre económica podrían ser parte de las explicaciones, aunque seguro hay muchas más. Lo cierto es que los hombres jóvenes en las economías más desarrolladas están dando un paso a la derecha.diego.petersen@informador.com.mx