Recordar nuestros sueños al despertar es una experiencia que muchos de nosotros hemos vivido en algún momento, pero ¿es realmente malo para la salud? A pesar de que algunos pueden considerarlo una molestia o una señal de que algo no está bien, la ciencia y los expertos en salud mental afirman que, en general, no es perjudicial. Sin embargo, existen algunas consideraciones importantes a tener en cuenta.Para entender mejor el impacto de recordar los sueños, es importante primero comprender qué son y por qué ocurren. Los sueños son experiencias mentales que ocurren durante el sueño, especialmente en la fase de movimiento ocular rápido (REM, por sus siglas en inglés), que es cuando nuestro cerebro está más activo. Se cree que los sueños desempeñan varias funciones, como procesar emociones, consolidar recuerdos y resolver conflictos internos.Según la psicología, soñar también puede ser una forma en que el cerebro intenta dar sentido a las experiencias y emociones del día. Los expertos en neurociencia, como el Dr. Matthew Walker, autor del libro "Why We Sleep" ("Por qué dormimos"), explican que los sueños pueden ser una parte esencial de nuestro bienestar emocional. Durante el sueño REM, el cerebro procesa experiencias y recuerdos, lo que ayuda a mantener nuestra salud mental.Recuerda que el simple hecho de recordar los sueños no es en sí mismo un indicio de problemas de salud. De hecho, muchas personas que recuerdan sus sueños pueden estar experimentando una buena calidad de sueño, ya que se sabe que la memoria de los sueños generalmente ocurre durante la fase REM del sueño.Según la psicóloga clínica Dra. Susan Whitbourne, “Recordar los sueños puede ser un signo de que estamos en las etapas más profundas del sueño, donde el cerebro realiza trabajos importantes de procesamiento emocional y consolidación de la memoria". Además, las personas que tienen una mayor capacidad para recordar sus sueños pueden estar más sintonizadas con sus pensamientos y emociones subconscientes.Aunque no recordar los sueños en sí mismo no representa un problema, existen casos donde el contenido de los sueños puede ser una fuente de preocupación. Algunos sueños pueden ser perturbadores o causar estrés y ansiedad. Las personas que experimentan pesadillas recurrentes o sueños vívidos pueden sentirse ansiosas o cansadas debido a la interrupción del sueño o a la sensación de no descansar lo suficiente.En casos extremos, los trastornos del sueño como el trastorno de pesadillas, que es más común en personas que han vivido traumas, pueden interferir con el bienestar emocional. Según la psicóloga Dra. Carmen Sosa, los sueños intensos o vívidos pueden estar relacionados con altos niveles de estrés, ansiedad o incluso con el consumo de ciertos medicamentos. En estos casos, es fundamental prestar atención a los síntomas y considerar la posibilidad de consultar a un profesional de la salud mental.Si bien recordar sueños en sí no es malo, si te resulta molesto o si las pesadillas se vuelven recurrentes, hay algunas estrategias que pueden ayudarte a manejar estas experiencias:Recordar los sueños no es algo inherentemente malo para la salud. De hecho, puede ser una señal de que el cerebro está funcionando adecuadamente durante las etapas más profundas del sueño. No obstante, si las pesadillas o sueños inquietantes afectan tu bienestar, es importante buscar formas de manejar el estrés y, si es necesario, consultar a un especialista. Los sueños son una parte normal de nuestra vida nocturna y, cuando se gestionan adecuadamente, no representan un riesgo para nuestra salud.BB