Cada año, el 21 de marzo se ha popularizado como el "Día de las Flores Amarillas", una tendencia que ha tomado fuerza en redes sociales, especialmente en América Latina. Sin embargo, esta costumbre parece estar dirigida principalmente a las mujeres. ¿Por qué los hombres no reciben flores amarillas en esta fecha?El fenómeno de regalar flores amarillas surge a partir de la canción Flores amarillas, del grupo argentino Floricienta, que formó parte de la telenovela juvenil del mismo nombre en los años 2000. En la historia, el protagonista regala flores amarillas a la chica de sus sueños como símbolo de amor y felicidad.Con el tiempo, este gesto romántico se convirtió en una tendencia, y cada 21 de marzo, muchas personas comenzaron a regalar flores amarillas como símbolo de amor y esperanza.Existen varias razones culturales y sociales que explican por qué los hombres no suelen recibir flores amarillas en esta fecha:En muchas sociedades, regalar flores ha sido tradicionalmente un gesto dirigido a las mujeres. Las flores han sido asociadas con la feminidad, la delicadeza y el romance, mientras que los regalos para los hombres suelen inclinarse hacia otros objetos, como relojes, bebidas o ropa.A pesar de los avances en igualdad de género, la idea de regalar flores a los hombres sigue sin ser una práctica común. Muchas personas no consideran que los hombres aprecien las flores de la misma manera que las mujeres, aunque esto no necesariamente sea cierto.La historia original de Floricienta refuerza la idea de que es el hombre quien regala las flores a la mujer, perpetuando el rol del hombre como quien da y la mujer como quien recibe. Esta visión ha perdurado con el tiempo, limitando la reciprocidad del gesto.Definitivamente, sí. No hay ninguna regla que impida que un hombre reciba flores amarillas el 21 de marzo. De hecho, romper con estos estereotipos podría hacer que más personas se sientan apreciadas y valoradas en esta fecha. Al final, el significado de las flores amarillas es transmitir amor, amistad y felicidad, y estos sentimientos no tienen género.Si bien la tradición ha estado enfocada en las mujeres, quizás es hora de cambiar la narrativa y hacer que todos puedan recibir flores amarillas como un gesto de cariño y alegría.BB