La carne es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo, con distintas preparaciones y platillos que se han vuelto clásicos de la gastronomía. Mientras algunas personas disfrutan de lo jugoso que puede ser un corte al término medio, algunas otras personas prefieren tener la seguridad de una cocción completa.Incluso, hay personas que gustan del consumo de carne prácticamente cruda. Sin embargo, esto genera dudas para muchas personas, ya que se considera que puede afectar a la salud de los consumidores negativamente.El punto de cocción de la carne determina su sabor, textura y seguridad para consumirla. Controlar la temperatura interna es esencial para evitar riesgos sanitarios y lograr el equilibrio entre mantener lo jugoso del producto y conservar la firmeza.De igual forma, es clave para preservar los beneficios nutrimentales de la carne. Los organismos internacionales de salud insisten en que se debe mantener una temperatura mínima para eliminar bacterias como la E. Coli y Salmonella.Las carnes rojas deben cocinarse al menos a 62 grados centígrados para el término medio y 71 grados centígrados para una cocción completa, según establece el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).Sin embargo, los expertos señalan que una cocción excesiva tampoco es buena, ya que pueden generar compuestos dañinos que pueden afectar la salud de las personas.Por su parte, los nutricionistas recomiendan un punto medio de cocción para equilibrar la salubridad y el valor nutricional de la carne. Además, debemos asegurarnos de que la cocción llegue a toda la pieza.MBV