Un estudio ha descubierto que hace 1,5 millones de años Homo erectus producía hachas y cuchillos de hueso de manera metódica y sistematizada, una habilidad que se creía casi exclusiva de nuestra especie, el Homo sapiens.Este hallazgo fue resultado de siete campañas de excavación realizadas entre 2015 y 2022 en las que el equipo estudió la evolución de los primeros grupos humanos que surgieron en África: H.habilis y H. erectus, antecesores del Homo Sapiens."La transición entre estas especies sucedió hace 1,5 millones de años, que es cuando empezamos a encontrar los primeros yacimientos achelenses. Ahora, en este estudio, hemos demostrado que esta transición no solo innovó haciendo nuevas herramientas líticas, sino que también las hacía de hueso", puntualiza De la Torre en un encuentro con periodistas para presentar el hallazgo.Las excavaciones fueron realizadas en un yacimiento de la Garganta de Olduvai (Tanzania, África oriental), y demostró que el Homo erectus tallaba hachas de hueso un millón de años antes que las evidencias más antiguas halladas hasta ahora en yacimientos europeos (sur de Italia), de hace unos 500 mil años.La investigación fue liderada por el investigador del Instituto de Historia del CSIC Ignacio de la Torre y hecha en colaboración con el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) español, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y varios centros del Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Francia. Los resultados se han publicado este 5 de marzo en la revista Nature.El estudio encontró 27 herramientas óseas halladas en perfecto estado de conservación, la mayoría fabricadas con huesos largos (fémures, tibias y húmeros) de hipopótamo y elefante.Estos huesos sirvieron para producir una variedad de utensilios afilados, resistentes y de gran tamaño -algunos de ellos miden 38 cm- que se tallaron siguiendo unos patrones de producción estandarizados.Las marcas y filos de estas herramientas demuestran que se hicieron de manera intencionada y siguiendo un patrón muy distinto del que dejaría, por ejemplo, la rotura de un hueso para extraer el tuétano y alimentarse, según explica el investigador Ignacio de la Torre.Para confirmarlo, el equipo hizo pruebas experimentales con los huesos de 'Yoyo', la elefanta más longeva de la historia, fallecida el pasado diciembre en el zoo de Barcelona y que fue diseccionada por científicos del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes).Los autores creen que la decisión de fabricar herramientas de hueso podría deberse a factores como la falta de piedras óptimas para hacer herramientas de piedra en el entorno y a las ventajas que ofrecía el nuevo material, que era más liviano de transportar, más flexible para tallar y también más abundante.Y es que, hace 1,5 millones de años, en el lugar del yacimiento había un lago al que los animales de la sabana africana iban a beber: "Es posible que aquí los humanos encontraran restos de cadáveres de hipopótamos cazados por grandes felinos" y que los usaran para fabricar las herramientas, comenta.En el caso de los huesos de elefante, lo más probable es que los trajeran de lejos porque eran muy preciados por su resistencia y tamaño y porque estos animales no vivían en el entorno del yacimiento.Los seres humanos aún tardarían varios miles de años en fabricar herramientas preparadas para cazar animales de gran tonelaje como hipopótamos o elefantes.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *EA