Evolucionar es una necesidad para todo empresario, es por ello que luego de una historia que inició en 2008 con La Bruschetta surge la idea de explorar nuevas opciones.Oscar Flores Montes, quien creció con el negocio familiar, diseñó junto a su pareja, Natasha Zetina Jiménez, un proyecto en el corazón de Jardines Vallarta: La Bruschetta Caffè. La idea era crear un rincón donde los comensales disfrutaran del encanto de la comida italiana artesanal.Para Natasha abrir La Bruschetta Caffè es una manera de visualizar la expansión de otro negocio, pero también la oportunidad de cumplir un sueño pues desde siempre tuvo claro que ella abriría una cafetería. “Cuando terminé la preparatoria me di cuenta que no quería sólo estudiar sino tomar retos y cumplir sueños. Desde siempre quise abrir una cafetería”.Natasha no estaba dispuesta a renunciar a ninguno de sus propósitos, así que no eligió una carrera de negocios para emprender un proyecto personal, siguió fiel a su inquietud de ayudar a otras personas a través de la pedagogía y se armó de valor para cumplir su sueño. “Emprender no es sencillo, se necesita mucha inteligencia emocional, sobre todo los primeros meses en lo que vas agarrando ritmo, inviertes más de tu tiempo, dinero y esfuerzo de lo que parece”.Natasha comparte que ha tomado cursos continuos e incluso terapia para equilibrar esa inversión integral. “Emprender no es sólo quedarte con la idea con la que inicias, tienes que innovar junto con tu negocio, ser una persona administrada en tu vida para poder administrar tu negocio; es difícil emprender, pero no imposible, si tus ganas son más grandes puedes lograr cualquier cosa. Cada día aprendo algo nuevo; al principio se presentan errores, pero no hay que estancarse, hay que tener la mentalidad que no todo da fruto al momento, sino a futuro”. Nada fue al azar en La Bruschetta Caffè. El encanto rústico de la fachada da la bienvenida a sus visitantes y anticipa la experiencia en la mesa, su ubicación a unos pasos de las vías del tren le confiere al lugar ese encanto de pueblo mágico, pero para Natasha la verdadera diferencia es que todo lo que su menú ofrece se elabora en casa. “Todo es hecho artesanalmente: la pasta, las salsas, las pizzas son muy delgaditas con un estilo napolitano, aquí es como una cabañita y te sientes en Italia, tenemos la ventaja de que en frente de nosotros pasa el tren y te sientes como en un pueblito”. Hace sólo seis meses que inició esta nueva aventura para Natasha y Oscar y cada día es una nueva oportunidad de mejorar tomando en cuenta la respuesta de sus comensales. “Nos ha ido mejor de lo que esperaba. En seis meses hemos gestionado nuestras ventas mejor de lo que yo creía. Al principio costó mucho, pero en diciembre la gente lo aceptó muy bien, fuimos bien recibidos y bendecidos sobre todo”. Aunque Oscar creció en una familia emprendedora, Natasha es la primera en su familia que se anima a emprender.Actualmente son seis personas las que forman el equipo de trabajo y cuatro dependen de ella y tan sólo tiene 20 años. “Es importante tener bien centradas las necesidades que tiene cada ámbito de emprendimiento y que al principio va a ser difícil, pero no quedarse con la idea de que desde el principio se va a ganar dinero”.Natasha reconoce que para que un proyecto sea exitoso hay que aprender continuamente y averiguar cómo fidelizar a los clientes. “Debemos reconocer qué es lo que nos hace diferentes de los demás, vendernos con seguridad y no rendirnos a la primera, porque muchas veces las cosas no van a salir a la primera; si tiramos la toalla no vamos a saber qué había más adelante”. Ahora La Bruschetta Caffè es una realidad y está creciendo. Para Natasha, quien desarrolló con el tiempo el espíritu emprendedor, todo esfuerzo merece la pena por alcanzar un sueño. “Debemos prepararnos y saber que no es un camino fácil, que habrá altas y bajas. Si lo haces con la mentalidad de ‘lo estoy haciendo porque es un sueño que tengo’ más que por ganar dinero, ahí lo entendiste todo”. Natasha tiene proyectado abrir los desayunos en La Bruschetta Caffè y aprovechar el horario matutino para llegar a otro público y no descarta la posibilidad de expandir el concepto a otra zona de la ciudad. La Bruschetta Caffè está ubicada en Avenida Washington 4881, en Jardines Vallarta, abre de miércoles a lunes de 13:00 a 22:00 horas. Organizan toda clase de eventos para sus comensales: desde cenas románticas, baby shower y posadas con una capacidad para 70 personas. CT