La NASA ha declarado que previo al mes de septiembre de 2024, un fenómeno que es posible ver "una vez en la vida" tendrá lugar y podrá ser visible desde la Tierra, mismo que tuvo lugar por última vez en 1946.El sistema estelar binario T Coronae Borealis no es visible en el cielo nocturno, sin embargo, la interacción entre la gigante roja y la enana blanca que lo conforman provocan explosiones denominadas "nova", lo que hace que sus probabilidades de visibilidad aumenten.Previo a las investigaciones que se tienen actualmente, se denominaba "nova" a las "nuevas estrellas" que podían verse en el cielo, sin embargo, hoy en día se conoce que en realidad se trata del aumento en el brillo de los astros que ya existen.Los sistemas estelares que producen este fenómeno cuentan con una enana blanca, caracterizadas por su pequeño tamaño, altas temperaturas y bajo brillo, ya que se comprenden la última fase antes de que una estrella se extinga. Los niveles de densidad aumentan conforme se va apagando.La Sociedad Española de Atronomía explica que “la única forma que tiene una enana blanca de escapar a su destino consiste en incorporar materia nueva por acreción (procedente, por ejemplo, de una estrella compañera). Si ello ocurre, la enana blanca puede llegar a sufrir una explosión de nova, o incluso de supernova, lo que la destruirá por completo”.Este sistema, descubierto por el astrónomo John Birmingham en 1866, está compuesto por un astro "enana blanca" y por un astro "gigante roja", esta última, contraria a su compañera, se caracteriza por ser grande, con temperaturas más frías y con poca densidad.Es por esa razón, que al ser diferentes en densidades, la cercanía que compartirán ocasionará que el astro más pequeño traiga consigo los materiales de la capa externa del astro más grande. La enana blanca aumenta su calor en la superficie generando una fusión nuclear, reacción que aumenta la luminosidad aparente por un corto periodo de tiempo.Este concepto se utiliza para posicionar los distintos niveles de luminosidad y brillo de una estrella, observable desde la Tierra, es decir, una escala logarítmica, y, según datos de la Sociedad Española de Astronomía, "las estrellas más brillantes del cielo se clasifican como de primera magnitud (+1), mientras que las más débiles perceptibles a simple vista pertenecen a la sexta magnitud”.Por ejemplo: la Luna tiene una magnitud aparente de -12 y la del Sol es de -26.Respecto al sistema T Coronae Borealis, su magnitud suele encontrarse en +10, sin embargo, este evento lo colocará en +2, motivo por el que será visible en el cielo nocturno.Nota: el brillo que presentará, podrá compararse al que posee la estrella Polaris, la más luminosa de la constelación Osa Menor.Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppMC