Luego de las dos manifestaciones en Culiacán en las que miles de ciudadanos exigieron la renuncia del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, el mandatario pidió que se tenga la certeza que en la lucha contra la violencia no hay espacio para la impunidad, ni la tolerancia, puesto que los enemigos son los delincuentes, no el Gobierno.Las protestas, realizadas el jueves y el domingo de la semana pasada, exigieron que Rocha Moya abandone el cargo ante la ola de violencia desatada en el Estado tras la detención de “El Mayo” Zambada, y recientemente por el asesinato de los niños Alexander “N”, de nueve años, y Gael Antonio “N”, de 12, quienes fueron atacados cuando viajaban con su padre, quien también murió en un intento de asalto.En su conferencia semanal, Rocha Mora reiteró: “Hay que decir que hay un enemigo, que ese enemigo común es la delincuencia”. Aseguró que son quienes no sólo se enfrentan entre ellos, sino que también lesionan a muchas personas.Rocha Moya explicó que desde el primer día que brotaron los actos de violencia, las fuerzas federales, estatales y municipales en forma coordinada a través de operativos combaten todo tipo de manifestaciones violentas. Por su parte y ante la situación que se vive en Sinaloa, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su Gobierno trabajará para atender la violencia en ese Estado: “Decirle al pueblo de Sinaloa que estamos trabajando todos los días, que sabemos y lamentamos la situación que están viviendo, pero que no sólo es una preocupación, es una ocupación permanente”, señaló.“Estamos trabajando todos los días para construir la paz en Sinaloa, desde la garantía de la atención a las causas hasta la impunidad, sobre el tema de la vigilancia y la presencia permanente protegiendo a las familias de Sinaloa”, insistió.En cuanto a la renuncia del gobernador, quien está acusado de tener nexos con el narcotráfico tras acusaciones del capo Ismael “El Mayo” Zambada, la Mandataria aseguró que no es labor de la Presidencia quitar o poner a los mandatarios estatales.El Estado de Sinaloa acumula más de 600 asesinatos desde que estalló la pugna interna del homónimo cártel el 9 de septiembre originada, según Sheinbaum, por la captura de los capos Zambada y Joaquín Guzmán López el año pasado. La violencia en México ha provocado el cierre de escuelas y la interrupción de clases en al menos 34 municipios de siete Estados del país durante las primeras 20 semanas del ciclo escolar, según advirtió ayer la organización civil Mexicanos Primero. Sinaloa es el más afectado.El organismo detalló que en los Estados de Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Morelos, Tabasco y Baja California diversas escuelas han permanecido cerradas, han operado de forma intermitente o las familias han optado por no enviar a los estudiantes a clases.Entre otras razones, la ONG destacó factores como balaceras cerca de los planteles, colocación de narcomantas, extorsiones a autoridades escolares, enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, falta de transporte, asaltos y amenazas contra docentes.En concreto, señaló que Sinaloa ha sido el Estado más afectado por la ola de violencia que persiste desde septiembre de 2024, desatada por la guerra entre las principales facciones del cártel de Sinaloa: Los Mayos y Los Chapitos. CT