En un nuevo acto de protestas por la violencia que aqueja a Sinaloa desde hace casi 5 meses, activistas, ciudadanos y familiares de personas desaparecidas arribaron ayer al Congreso Estatal para exigir paz, la búsqueda de sus víctimas y la destitución inmediata del gobernador Rubén Rocha Moya.En el exterior del recinto, un grupo de personas colocó un ataúd y lonas en las que se hizo una crítica al accionar de los diputados. El féretro de color gris portaba una manta con el mensaje “justicia muerta en Sinaloa, fuera Rocha”. Dentro del Congreso, las personas fueron colocadas en la segunda planta para hablar con los legisladores, principalmente sobre temas de inseguridad, la violencia en los negocios y la búsqueda de justicia para las familias que han perdido a sus seres queridos o que se encuentran desaparecidos.El grupo de manifestantes ingresó al Congreso de Sinaloa y llevó pancartas con fotos de sus familiares desaparecidos, cuya cifra en los últimos cuatro meses ya supera los 800 casos. CT