Pese a los estragos que ocasiona en todo el mundo el cambio climático, las icónicas mariposas monarca parecieran lograr adaptarse a las fluctuaciones del clima. Las que llegan a México vienen desde este de Estados Unidos y Canadá.La más reciente medición realizada en México por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) mostró que las zonas donde las mariposas monarca pasaron este año el invierno alcanzaron las 1.79 hectáreas, duplicando el registro del año previo.Según explicó Gloria Tavera Alonso, directora general de conservación para el desarrollo de la CONANP, la recuperación de la población de las monarcas se debió a que "nos favoreció el clima, la humedad" y a los esfuerzos que desplegaron las autoridades, la sociedad civil y la academia en Estados Unidos para incrementar el número de plantas con néctar.Pese a los registros alentadores que se dieron en México, en Estados Unidos no se corrió con la misma suerte.Según los especialistas, las monarcas enfrentan riesgos en todo el continente debido, en gran medida, a la desaparición del algodoncillo, la planta huésped de las orugas del insecto. La planta ha estado desapareciendo como consecuencia de las sequías, incendios forestales, el uso de pesticidas y el desarrollo urbano.Ante los alarmantes registros, el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos anunció en diciembre que estaba trabajando para colocar a las monarcas en la lista de especies amenazadas, con lo que se prohibiría matarlas, transportarlas o realizar cambios en el terreno que impliquen la eliminación del algodoncillo.Entre las medidas también se contempla la protección de mil 779 hectáreas en siete condados costeros de California a los que las monarcas del oeste acuden a pasar el invierno.Con información de APMBV