En una visita a Oaxaca, como parte de una investigación sobre la industria de alimentos "chatarra" en México, Colombia y Chile, Fran Bernhardt, especialista del Reino Unido en política alimentaria y Coordinadora de Determinantes Comerciales en la organización benéfica Sustain, ha alertado que los países deben cambiar sus políticas y establecer prioridades en la salud de sus comunidades.Esto debido a que varios países han promovido la inversión de grandes empresas en su territorio, sin importar los impactos en la salud, en las comunidades locales, en el agua y en el medio ambiente.La especialista está en el país, y particularmente en Oaxaca, para compartir la experiencia del Reino Unido en políticas públicas para reducir la obesidad, la diabetes tipo 2 y las cardiopatías, así como hacer frente a las desigualdades sanitarias y ahorrar dinero al sistema de salud público."Al menos en el contexto del Reino Unido, se trata de la salud, la sostenibilidad, el cambio climático o la lucha contra el cambio climático y la igualdad. Hay otras variaciones de esto, pero esencialmente esas son las prioridades", dice.La especialista menciona el caso de Londres, quien propuso una política de publicidad de alimentos más saludables en 2018. El gobierno de Londres es propietaria de Transport for London que está conformado por el metro, autobuses, paradas de autobuses y taxis. Lo que se hizo fue dejar de rentar los espacios para la publicidad de empresas de alimentos poco saludables, y sustituirlos por publicidad en la que se promocionan alimentos saludables. A partir de esta decisión, según los estudios sobre esta política pública, causó una disminución del 20 por ciento de las compras de productos azucarados; además, esperan prevenir 100 mil casos de obesidad, tres mil casos de diabetes tipo 2, dos mil 200 casos de cardiopatías, y en ahorrar en gastos de salud 218 millones de libras (cinco mil 657 millones de pesos)."Entonces, y creo que cuando enmarcamos las cosas de esta manera, cuando comenzamos desde el principio pensando a largo plazo y pensando en nuestras prioridades, entonces nos encontramos en una situación en la que las empresas puedan compensar el daño con nuestros sistemas de salud o con nuestro medio ambiente o igualdad", comparte.Una investigación realizada en Londres, también reveló que las empresas de alimentos poco saludables como las que venden pollo empanizado o hamburguesas se instalan principalmente en las zonas donde la población era de escasos recursos económicos. La razón es porque estos productos eran más baratos que los alimentos saludables.Según la experta esto es lo mismo que se ha hecho en países como México y de América Latina, donde hay una mayor desigualdad social y población con bajos recursos económicos, que están constantemente expuestos a la publicidad de estas empresas.Fran Bernhardt advierte que ahora estamos en una situación mucho más difícil porque se tiene que revertir el daño que se ha hecho a la salud por el consumo de estos alimentos poco saludables, o "chatarra" como se les conoce en Oaxaca."Todos necesitamos ver comunidades más saludables, un medio ambiente más saludable y una mayor igualdad. Por lo tanto, tenemos que asegurarnos de que estamos incentivando. Si vamos a llegar a un acuerdo con cualquier otra empresa, tenemos que asegurarnos de que estamos incentivándolos a ellos o a otra empresa que compita con ellos para que prioricen lo que nos importa en torno a la comida" explica.Sin embargo, también resaltó que esto no es la única parte del sistema, también se debe garantizar que la población tenga acceso a alimentos más saludables, a bajo costo, porque en este momento se están priorizando los alimentos poco saludables que "están inundando" el mercado.En resumen, dice, debemos defender la salud infantil: "Nos están inundando de alimentos poco saludables, pero podemos cambiarlo con políticas contundentes" finaliza.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * * EA