Después de casi ocho años de disputa legal, Diego Romo y su hijo Marcelo, ahora mayor de edad, han rechazado las acusaciones de violencia vicaria formuladas por Elisa Celis, ex pareja de Romo y madre de Marcelo. Según Romo, Celis ha llevado a cabo una estrategia mediática para influir en la opinión pública, lo que lo llevó a compartir su versión de los hechos tras siete años de señalamientos en su contra.El empresario sostiene que esta campaña ha afectado el proceso judicial al desviar la atención de las pruebas que, según él, lo respaldan legalmente. "Cuando una mentira se repite demasiadas veces, termina por parecer verdad, y esto ha influido en jueces, autoridades y la opinión pública", declaró.Si bien Romo hubiera preferido que el conflicto permaneciera en el ámbito privado, asegura que la presión mediática ejercida por Celis lo obligó a hacerlo público. También acusó a su ex pareja de utilizar manifestaciones públicas como estrategia para obtener respaldo gubernamental, mencionando específicamente el campamento en Casa Jalisco, que derivó en la emisión de fichas de búsqueda para localizar a su hijo menor, Patricio Romo, quien se encuentra con él.Por su parte, el abogado Joaquín Gaspar afirmó que no era necesaria una ficha de búsqueda para Patricio, ya que no se trataba de una desaparición, sino de un proceso judicial donde debía respetarse la voluntad del menor.La disputa entre Romo y Celis ha generado más de 200 expedientes judiciales con resoluciones a favor y en contra de ambas partes. Romo asegura que sus hijos han decidido permanecer con él por voluntad propia y que los intentos de su madre por recuperarlos han fracasado debido a su negativa a vivir con ella.Sobre las acusaciones de alienación parental, Romo citó un peritaje federal que, según él, concluyó que no hay evidencia de manipulación de su parte, pero sí por parte de Celis. "El perito federal determinó que la alienación parental no existe de mi lado, pero sí de ella", afirmó.Marcelo Romo respaldó las declaraciones de su padre, asegurando que tanto él como su hermano pidieron ayuda a Diego debido a la violencia que, según él, sufrían con su madre. "Prefiero esto mil veces antes que volver con mi mamá y enfrentar nuevamente esa situación", expresó.Asimismo, cuestionó lo que considera un doble estándar en la percepción del caso: "Si decimos que queremos estar con mi papá, dicen que estamos manipulados. Pero si dijéramos que queremos estar con mi mamá, entonces sí nos creen". También manifestó su deseo de que su madre reflexione y deje de hacer acusaciones que, según él, no se ajustan a la realidad.Diego Romo y su abogado denunciaron irregularidades en el proceso judicial, señalando que el avance del caso ha sido lento debido a recursos de amparo. Gaspar indicó que, tras ocho años, el proceso apenas ha progresado un 30 por ciento.El abogado explicó que, en 2019, un juez determinó que Diego debía mantener la custodia de sus hijos debido a sospechas de violencia por parte de Celis. Sin embargo, alegó que el caso se ha visto obstaculizado por magistradas con un enfoque de género que, según él, ha favorecido a Celis, mencionando específicamente a la magistrada Jessica Villafuerte Alemán. "El caso pasó a manos de una magistrada con un sesgo total y radical en favor de la mujer, sin considerar otros elementos", afirmó.También mencionó que detrás del caso hay intereses políticos y económicos, ya que Celis es una de las cofundadoras del movimiento nacional de violencia vicaria en México.Además del litigio por la custodia de Patricio Romo, Gaspar señaló que Celis mantiene una demanda por concubinato en la que exige el pago de 66 millones de dólares a Diego Romo. Asimismo, enfrenta un proceso penal por la venta de un departamento propiedad de Marcelo Romo, cuyo paradero del dinero aún se desconoce.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO
