A siete años de la desaparición de Marco Francisco García Ávalos, Jesús Daniel Díaz García y Javier Salomón Aceves Gastélum, tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) de Guadalajara, las madres de los dos primeros denunciaron la construcción de una "mentira histórica" por parte de la Fiscalía de Jalisco, pues los presuntos responsables nunca revelaron el paradero de los jóvenes y algunos de ellos, incluso, denunciaron tortura para obligarlos a declarar.Este es uno de los casos más emblemáticos en Jalisco pues, tras la desaparición, los jóvenes del estado decidieron hacer suya la causa de las familias de buscadores y convocaron a una marcha multitudinaria el 24 de marzo de 2018 en la que la glorieta de los Niños Héroes, que fue renombrada como la glorieta de las y los Desaparecidos.En aquel momento la Fiscalía de Jalisco, encabezada por Raúl Sánchez, se enredó en una investigación en la que afirmó que había indicios suficientes para presumir que los jóvenes fueron confundidos por una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación con miembros de un grupo rival, por lo que fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido.Sin embargo, meses después, tras ser destituido como director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses por el escándalo de los llamados "tráileres de la muerte", Luis Octavio Cotero Bernal reconoció que no había indicios de que los jóvenes fueran asesinados y disueltos en ácido.Sofía Ávalos, madre de Marco, y Victoria García y Miguel Díaz, padres de Daniel, expusieron una serie de inconsistencias y contradicciones en la carpeta de investigación realizada por la Fiscalía de Jalisco, desde alteraciones de las fincas donde supuestamente estuvieron retenidos los jóvenes, hasta la falta de pruebas contundentes de lo que supuestamente ocurrió con ellos."En el reporte del Instituto Forense ahí reportaron que no habían encontrado restos humanos, que era diésel lo que había en los bidones, y en el juicio se presentó una testigo del Instituto Forense y ella narró en su declaración que no se encontraron restos humanos, que era diésel", narraron.Revelaron que durante el proceso de investigación tuvieron varias reuniones con el exgobernador, Aristóteles Sandoval, quien en una ocasión les dijo que no tenían pistas de sus hijos, pero que sabían que los grupos delictivos se estaban llevando jóvenes para forzarlos a trabajar con ellos, por lo que mantuvieron la esperanza de encontrarlos pronto; sin embargo, cuando la Fiscalía de Jalisco concluyó las indagatorias antes de entregarlas a la FGR, quiso obligarlos a aceptar y firmar certificados de defunción.Indicaron que tras el juicio oral, llevado a cabo entre el 1 de abril y el 17 de mayo de 2024, el juez ordenó al Ministerio Público Federal no cerrar el caso y determinó que los presuntos responsables permanecerán en prisión hasta no saber qué ocurrió en realidad.Sin embargo, desde entonces no ha habido diligencias, por lo que las familias pidieron la intervención de la presidenta, Claudia Sheinbaum, para hallar a sus hijos con vida, y del fiscal general, Alejandro Gertz Manero, para retomar el caso y analizar los resultados del juicio anterior.
