Victoria Nuland, la "número dos" del Departamento de Estado de Estados Unidos (EU), se reunió en las últimas horas de este martes con varios líderes golpistas en Níger, pero no logró avances significativos para restablecer el orden constitucional en el país africano."Las conversaciones fueron extremadamente francas y, en ocasiones, bastante difíciles", reveló Nuland a un grupo reducido de periodistas, incluido EFE, en una llamada telefónica desde la capital de Níger, Niamey.La diplomática explicó que se había reunido durante unas dos horas con el autoproclamado jefe de Defensa de la junta, Moussa Salaou Barmou, y otros tres generales que le apoyan.Según Nuland, Barmou ha mantenido a lo largo de su vida una relación cercana con Estados Unidos por haber ejercido como jefe de las fuerzas especiales de Níger, por lo que ha trabajado en coordinación con las fuerzas armadas estadounidenses.Durante esas conversaciones, Nuland puso sobre la mesa varias fórmulas para restablecer el orden democrático en Níger a través de una "solución negociada", pero los líderes golpistas mostraron poco interés."Nosotros estamos presionando para que haya una solución negociada, pero no fue fácil lograr avances allí. Ellos (los golpistas) son bastante firmes en su visión de cómo quieren proceder y no se ajusta a la Constitución de Níger", afirmó Nuland, quien usó la palabra "difícil" varias veces para describir el tono de las conversaciones.El viaje de Nuland a Níger se había mantenido en secreto hasta ahora.La subsecretaria interina del Departamento de Estado reveló que se dirigió a Níger tras haber visitado Sudáfrica, Costa de Marfil y la República Democrática del Congo entre el 29 de julio y el 4 de agosto, en una gira por África que ya había sido anunciada anteriormente.Durante su visita a Níger, Nuland intentó reunirse con el autoproclamado líder de la nueva junta militar, el general Abdourahamane Tchiani, pero no se le permitió hacerlo.También trató de reunirse en persona con el presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum, quien se encuentra en arresto domiciliario, pero se le negó el acceso.No obstante, Nuland pudo hablar por teléfono con Bazoum y conocer de primera mano "su perspectiva" sobre lo que ha ocurrido en Níger y lo que podría deparar el futuro.Desde el golpe de estado del pasado 26 de julio, Estados Unidos ha afirmado mantener abiertas las vías para el diálogo, pero también ha intentado ejercer presión sobre la junta militar, congelando más de mil millones de dólares en programas de asistencia al gobierno hasta nuevo aviso.Níger y la región de África Occidental se encuentran en un momento de alta tensión desde que se venció anoche un ultimátum lanzado a los golpistas por parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), para devolver al poder al presidente depuesto Bazoum, bajo la amenaza de una acción militar.El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), que anunció la destitución del presidente Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras (que luego se reabrieron) y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.Níger se convirtió así en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.OF