Níger forma parte de la enorme región directamente abajo del desierto del Sahara que desde hace años enfrenta la amenaza creciente de varios grupos de extremistas islámicos.Antes del intento de golpe de Estado del miércoles en Níger, este aliado de Estados Unidos había evitado los golpes militares que han desestabilizado a sus vecinos de África occidental en los últimos años y se le consideraba el último socio grande en una región francófona donde el sentimiento antifrancés va en aumento y la milicia privada rusa Wagner ha ampliado sus operaciones.Te lo explicamos.En una señal de la importancia de Níger en una región donde también opera la milicia privada rusa Wagner, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken visitó Niamey en marzo y anunció un paquete de ayuda directa por 150 millones de dólares para un país que calificó de "modelo de democracia".Una pregunta crucial ahora es si Níger dará un viraje y aceptará a Wagner como socio contra el terrorismo, como lo han hecho sus vecinos Mali y Burkina Faso, que han expulsado a los franceses. Francia trasladó a más de mil efectivos a Níger tras salir de Mali el año pasado.Níger ha sido una base de operaciones militares internacionales durante años, a medida que los islamistas han ampliado su alcance en el Sahel. Entre los grupos se encuentran Boko Haram en la vecina Nigeria y en Chad, pero la amenaza más inmediata proviene de la actividad creciente del Estado Islámico en el Sahara Mayor y de Jama'at Nusrat al-Islam wal-Muslimin, o JNIM, filial de Al Qaeda, en las fronteras de Níger con Mali y Burkina Faso.Estados Unidos está perdiendo socios en la lucha contra los extremistas en el Sahel. Se destaca la expulsión de los 15 mil efectivos de la misión de paz de la ONU por la junta militar maliense, que los acusó de fracasar en su cometido. Permanecen las fuerzas de Wagner, acusadas por los observadores de actos atroces contra los derechos humanos.A principios de 2021, Estados Unidos dijo que había enviado a Níger ayuda militar y sistemas de entrenamiento por valor de 500 millones de dólares desde 2012, uno de los programas de apoyo más grandes para el África subsahariana.En Níger, Estados Unidos ha lanzado drones desde una base que construyó en el norte remoto como parte de la campaña contra el terrorismo en el vasto Sahel. Se desconoce en lo inmediato qué sucederá con ella y con otras bases de operaciones luego del intento de golpe de Estado. El mando militar estadounidense para África no ha hecho declaraciones.Una emboscada extremista en 2017 que mató a cuatro soldados estadounidenses hizo que algunos críticos en Washington preguntaran sobre el porqué de la presencia de Estados Unidos en el continente.Según los observadores, el Sahel en el África occidental se ha convertido en una de las regiones del mundo donde el extremismo causa la mayor cantidad de muertes. Más de mil 800 ataques extremistas en el primer semestre del año han causado casi 4 mil 600 muertes, dijo un alto funcionario regional al Consejo de Seguridad de la ONU días atrás.La mayoría de esas muertes ocurrieron en Burkina Faso y Mali, y solo 77 en Níger, dijo Omar Touray, presidente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS por sus siglas en inglés). Los observadores advierten que la amenaza extremista se está extendiendo hacia Ghana, Costa de Marfil y otros Estados hacia el sur.El intento de golpe en Níger acrecienta la inseguridad en la región en general. Significa nuevos peligros para uno de los países más pobres del mundo, que enfrenta sequías y el paso de migrantes de la región que tratan de cruzar el Sahara para llegar al norte de África y de allí a Europa.OF