Algunas partes del sur de California recibieron más lluvia el lunes, después de que las precipitaciones provocaran flujos de lodo durante el fin de semana, ayudando a los bomberos pero aumentando el riesgo de escorrentías de ceniza tóxica en áreas quemadas por los incendios en la zona de Los Ángeles.Se emitieron alertas de inundación para las áreas quemadas por incendios recientes en torno al barrio de Pacific Palisades en Los Ángeles, Altadena y el lago Castaic, dijo Joe Sirard, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard.La lluvia rompió una racha casi récord de clima seco para el sur de California. La mayor parte del sur de California está actualmente en "sequía extrema" o "sequía severa", según el Monitor de Sequía de Estados Unidos.Un beneficio que podría venir de la lluvia: podría ayudar a los bomberos que están controlando múltiples incendios forestales después de semanas de clima ventoso y seco.Los equipos del condado Los Ángeles pasaron gran parte de la semana pasada retirando vegetación, reforzando pendientes y asegurando carreteras en áreas devastadas por los incendios de Palisades y Eaton, que redujeron barrios enteros a escombros y cenizas después de desatarse durante vientos fuertes el 7 de enero.El incendio de Palisades, el más grande de los incendios que destruyó miles de hogares y mató al menos a 11 personas, alcanzó un 90% de contención el domingo. El incendio de Eaton, que se desató cerca de Altadena y ha matado al menos a 16 personas, estaba contenido en un 98%.El incendio de Hughes, que comenzó la semana pasada al norte de Los Ángeles y provocó órdenes o advertencias de evacuación para más de 50 mil personas, estaba contenido en un 95% para el domingo por la noche.En el condado San Diego, los bomberos avanzaron para contener el incendio más pequeño de Border 2 mientras quemaba una zona remota de la montaña Otay cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.Se esperaba que la mayoría de la región recibiera en torno a 2,5 centímetros (una pulgada) de agua durante varios días, pero el servicio meteorológico advirtió sobre el riesgo de chubascos localizados que podrían causar flujos de lodo y arrastrar escombros lardera abajo."Todos estos incendios recientes son muy susceptibles a la escorrentía rápida", advirtió Sirard, refiriéndose a incluso pequeñas cantidades de lluvia en pocos minutos. "Lo que significa es que tenemos un peligro bastante alto de flujos de lodo y escombros una vez que superamos esos umbrales"."Entonces el problema sería si una de esas lluvias se estaciona sobre una zona quemada, podría ser suficiente para crear flujos de escombros". Dijo la meteoróloga del servicio meteorológico, Carol Smith, en redes sociales.La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, emitió una orden ejecutiva la semana pasada para acelerar los esfuerzos de limpieza y mitigar el impacto ambiental de la contaminación relacionada con el fuego.Los equipos de bomberos llenaron sacos de arena para las comunidades, mientras que los trabajadores del condado instalaron barreras y limpiaron tuberías de drenaje y cuencas.Los funcionarios advirtieron que la ceniza en las zonas de incendios recientes era una mezcla tóxica de autos incinerados, dispositivos electrónicos, baterías, materiales de construcción, pinturas, muebles y otros artículos domésticos. Contiene pesticidas, amianto, plásticos y plomo. Se instó a los residentes a usar equipo de protección mientras limpiaban.AB