Un asteroide recientemente identificado, denominado "2024-2024" (2024 YR4), se encuentra en trayectoria hacia nuestro planeta y podría aproximarse en el año 2032. Descubierto a finales del año pasado, su tamaño se estima entre 40 y 90 metros de diámetro. De colisionar con la Tierra, el impacto liberaría una energía equivalente a 500 bombas atómicas, con el potencial de devastar múltiples ciudades.Si bien el riesgo de impacto sigue siendo relativamente bajo, los cálculos más recientes han elevado la probabilidad de una colisión del 1% al 2,3%. Este incremento ha generado preocupación, especialmente entre quienes residen en las regiones que la NASA ha identificado dentro de la "zona de peligro".Los expertos han evaluado las posibles áreas de impacto en caso de que el asteroide 2024 YR4 ingrese a la atmósfera terrestre. Según sus proyecciones, la zona afectada podría situarse en el norte de Sudamérica, el Océano Pacífico, el sur de Asia, el Mar Arábigo o el África subsahariana.En particular, la NASA ha catalogado a India, Bangladesh, Pakistán, Etiopía, Nigeria, Venezuela, Colombia y Ecuador como naciones con mayor vulnerabilidad ante un posible impacto.Un país árabe también ha sido señalado como posible punto de impacto: Sudán. Este extenso territorio africano, cuya superficie equivale a la suma de Francia, España, Suecia, Noruega y Alemania, ha registrado numerosos episodios con meteoritos a lo largo de su historia.Uno de los casos más notables ocurrió en 2008, cuando el asteroide 2008 TC3, de 4,1 metros de diámetro, explotó a unos 37 kilómetros sobre el país, esparciendo fragmentos en el "desierto de Nubia". Cabe recordar que un meteorito es un pedazo de asteroide o cometa que se desplaza por el espacio y, al ingresar en la atmósfera terrestre, puede desintegrarse en trozos más pequeños debido al calor generado en su caída.El impacto de 2008 permitió a los científicos confirmar la predicción de una colisión antes de que el objeto entrara en la atmósfera. No obstante, la ubicación final del impacto difería en cierta medida del punto que inicialmente se había calculado.Hasta la fecha, se han encontrado unos 600 fragmentos de meteoritos en Sudán, conocidos coloquialmente como "Almahata Sita". Su hallazgo representó una valiosa oportunidad para la comunidad científica, ya que cada pieza contenía microdiamantes y otros minerales de alto valor.El evento atrajo a una multitud de buscadores interesados en recolectar estos fragmentos, lo que reafirma el interés por estos fenómenos celestes, tanto desde una perspectiva científica como económica.A medida que se acerca el año 2032, los astrónomos continuarán monitoreando la trayectoria de 2024 YR4 para determinar con mayor precisión su posible impacto y evaluar las medidas que podrían tomarse para mitigar sus efectos.BB