Después de dos fechas postergadas, finalmente se presentará en el Congreso del Estado la iniciativa de reforma al Poder Judicial de Jalisco, entregada por el gobernador Pablo Lemus Navarro. Es el resultado de los foros y diálogos organizados por Arturo Zamora, por encargo directo del mandatario.El gobernador ha subrayado que se trata de una “iniciativa ciudadana” y no de partidos políticos. La desmarca de Movimiento Ciudadano y establece una clara diferencia con las propuestas ya presentadas por los diputados de Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI), Hagamos y naturalmente, la de Morena.La reforma al Poder Judicial, hay que admitirlo, es un tema totalmente ajeno a la población abierta.Nada qué ver, por ejemplo, con la discusión pública que ha generado la llamada “reforma de las infancias trans”. El hecho de permitir que un menor de edad pueda acudir a cambiar su género y su nombre en su acta de nacimiento ha merecido una amplia y apasionada discusión, aunque las consecuencias de este trámite serían más bien limitadas al ámbito particular.La reforma al Poder Judicial en cambio, como ya acontece a nivel nacional, le cambiará el rostro a la impartición de justicia. Varias de las aristas y posibles escenarios que están detrás de esta reforma obligatoria, ya han sido abordadas aquí en entregas anteriores.La discusión se centrará en la fecha de la primera elección de jueces y magistrados. ¿Será en junio de este año o será hasta junio del año 2027, para “empatarla” con las elecciones constitucionales de ese año? Es un aspecto importante, sin duda, pero también existen otros puntos muy relevantes, como por ejemplo la elección de candidatos a jueces o magistrados; la duración en sus cargos, la posibilidad de repetir en el puesto y algo que enciende a la gente: el monto de sus sueldos y las prestaciones que han acumulado a lo largo de los años.En clara alusión a lo que vergonzosamente ha ocurrido en el proceso para la elección en el Poder Judicial de la Federación, aquí el gobernador Pablo Lemus prometió que no habrá tómbolas ni ocurrencias, y que la elección de juzgadores y magistrados no será fruto del azar. A reserva de conocer el documento que envíe al Poder Legislativo estatal, asegura que se contemplarán reglas, mecanismos y candidatos para alcanzar una meta clara: que lleguen a los cargos judiciales los mejores perfiles.A la discusión de la reforma en Jalisco, sólo estarán invitados los 38 diputados.Se puede anticipar, sin mucho arte adivinatorio, que la bancada de Morena y sus aliados políticos, intentará detener la reforma turnada por el gobernador Lemus. Está claro que su consigna es entregar a la Presidenta Claudia Sheinbaum, como “ofrenda política”, la elección este mismo año.Pero razonablemente, no hay condiciones para organizar un proceso electoral serio que dé como resultado no sólo el cambio de jueces y magistrados, sino “mejores” jueces y magistrados, que al final es lo que impulsó esta reforma impuesta por la 4T de Andrés Manuel López Obrador.Esa es la tarea que encaran los diputados jaliscienses.