Hace 14 años el destino le dio un drástico vuelco a la vida de doña María Guadalupe Aguilar Jáuregui. El 17 de enero de 2011 fue el último día que su hijo José Luis Arana Aguilar salió de su casa a una cita con su hermano en Tonalá, a la que ya no llegó. Doña Lupita Aguilar (como es conocida) supo que algo mal ocurría porque su hijo nunca dejaba de tomarle las llamadas. Desde entonces, no ha sabido más de Pepe, que entonces tenía 34 años. Cuando José Luis Aguilar desapareció en enero de 2011, no se hablaba de desaparecidos, ni de fosas y menos de crisis forense. Cuando doña Lupita Aguilar acudió a presentar la denuncia de desaparición de su hijo, le dieron el expediente 250. Apenas se denunciaban cientos de desapariciones. Desde hace 14 años, Lupita Aguilar ha visto pasar a los presidentes Felipe Calderón Hinojosa, a Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y ahora a Claudia Sheinbaum Pardo. Fue con Felipe Calderón cuando doña Lupita Aguilar hizo la primera manifestación de una madre buscadora en el Jalisco de las desapariciones recientes. Calderón encabezaba una reunión oficial en el Estadio Panamericano de Voleibol, al que doña Lupita logró colarse, y antes de que terminara el evento se levantó de su asiento y le gritó a Calderón que necesitaba que le ayudara a encontrar a su hijo. Tanto guardias como funcionarios del Gobierno de Jalisco pretendieron acallarla, pero Calderón le dijo que la recibiría al final. Así lo hizo y se comprometió a ayudarla. No pasó nada. Al final de su sexenio, se filtró una lista de personas desaparecidas que tenía la entonces Procuraduría General de la República con poco más de 20 mil desaparecidos en todo el país. Peña Nieto recibió a comités de madres de desaparecidos, que iban multiplicándose por todo el país, y también prometió apoyos, que no cumplió. En su sexenio las desapariciones se hicieron cotidianas y aumentaron hasta más de 35 mil ausentes.Por su parte, López Obrador no recibió a las madres buscadoras. En este sexenio las desapariciones se multiplicaron y llegaron a 110 mil casos. Ahora espera que el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (del que forma parte) sea recibido por la Presidenta Claudia Sheinbaum.Luego del estupor inicial al momento que desapareció su hijo Pepe, doña Lupita creyó que era la única madre que pasaba este calvario. Pronto se dio cuenta de que no era así y eso la impulsó a organizarse con otras madres para crear Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej). Eran los primeros meses de 2013 y Fundej era el único colectivo de familiares en Jalisco. Ahora hay más de 24 en todo el Estado, lo que es una confirmación del crecimiento de la crisis por desaparición de personas. Fundej recibió el Premio de Derechos Humanos Rey de España en marzo de 2024 en reconocimiento en crear redes de apoyo a las madres buscadoras. A través de Fundej y muchas veces en alianza con otros colectivos, doña Lupita Aguilar ha visto pasar a cuatro gobernadores, desde el panista Emilio González Márquez. El priista Aristóteles Sandoval Díaz fue el primero en recibir a las madres y representantes de los colectivos. Si bien recibieron un trato amable de su parte, no hubo resultados. De Enrique Alfaro Ramírez recibieron un buen trato y atención, sólo al comienzo de su Gobierno, pero al final del sexenio dejó de recibir a los familiares que buscan a sus desaparecidos. Esta semana doña Lupita Aguilar acaba de tener el tercer encuentro con un gobernador al comienzo de su sexenio (ahora con Pablo Lemus) y dice que la película se repite, pero por esperanza por ella y de todas las familias buscadoras, desea que ahora sí las cosas cambien y se detenga el calvario de las desapariciones.Doña Lupita llora al contar que han pasado 14 años, 5,110 días, y sigue sin tener noticias de su hijo José Luis Arana. Pero dice que mantiene las esperanzas para seguir buscando, ya sea a su hijo o a los hijos de las demás madres buscadoras. Por nuestra parte, como sociedad, mientras existan madres como doña Lupita Aguilar, podemos mantener la esperanza de ser capaces de poner fin a la barbarie de la crisis por desaparición de personas que lacera a miles de familias.