Aunque muchas viviendas, especialmente las más pequeñas, optan por instalar el calentador de agua dentro del baño por comodidad o falta de espacio, esta práctica puede representar riesgos importantes para la salud y la seguridad. A continuación, te explicamos por qué los expertos en seguridad y plomería no recomiendan colocar el boiler o calentador dentro del baño y cuáles son las mejores alternativas para ubicarlo correctamente.Uno de los peligros más graves de tener un calentador de gas dentro del baño es la posible acumulación de monóxido de carbono (CO). Este gas, incoloro e inodoro, se produce por la combustión incompleta del gas LP o natural. En un espacio cerrado como el baño, puede alcanzar niveles peligrosos en pocos minutos. La exposición al monóxido de carbono puede causar mareos, náuseas, pérdida del conocimiento e incluso la muerte. Por eso, los calentadores deben estar en áreas bien ventiladas, donde el gas pueda disiparse de manera segura.Los baños suelen ser espacios con ventanas pequeñas o sin ventilación directa, lo que dificulta la correcta circulación del aire. Cuando un calentador opera dentro de un ambiente mal ventilado, el oxígeno se consume rápidamente, afectando tanto la combustión del gas como la calidad del aire que respiras. Una ventilación deficiente también puede generar humedad excesiva y condensación, favoreciendo la aparición de moho y corrosión en el aparato.El contacto entre el agua y los componentes eléctricos del calentador aumenta la posibilidad de cortocircuitos o descargas eléctricas, especialmente si se trata de un modelo eléctrico o híbrido.Además, los cambios de temperatura y humedad pueden deteriorar los sellos o las conexiones de gas, elevando el riesgo de fugas o explosiones accidentales. Por esta razón, las normas de seguridad sugieren mantener una distancia mínima entre el calentador y cualquier fuente de agua.En muchos países, los reglamentos de construcción y gas prohíben expresamente la instalación de boilers dentro de baños o recámaras. Las normas exigen que estos equipos se ubiquen en áreas ventiladas, techadas y de fácil acceso para mantenimiento.Ignorar estas disposiciones no solo puede representar un riesgo para la familia, sino también complicar la validación de seguros o inspecciones técnicas en caso de algún incidente.La mejor opción es colocar el calentador en un patio de servicio, balcón techado o cuarto de lavado, siempre que cuente con ventilación y protección contra la lluvia. Si el espacio es limitado, existen modelos de paso eléctricos o sin combustión que pueden instalarse con mayor seguridad en interiores.También se recomienda realizar revisiones periódicas del equipo, verificar que las conexiones estén firmes y que el tubo de escape del gas esté en buenas condiciones para evitar fugas.Aunque tener el calentador dentro del baño puede parecer práctico, los riesgos superan con creces los beneficios. La exposición al monóxido de carbono, la falta de ventilación, los peligros eléctricos y el incumplimiento de normas de seguridad convierten esta práctica en una decisión peligrosa. Instalar el calentador en un sitio ventilado y seguro no solo protege tu salud, sino que también prolonga la vida útil del aparato y garantiza un uso más eficiente y confiable. BB