En estas épocas entrantes de calor, además de mantenerse hidratado con agua, ciertos alimentos ayudan a regular la temperatura del cuerpo, mientras que otros pueden intensificar la sensación de calor. Las frutas y verduras con alto contenido de agua favorecen el equilibrio de líquidos y reparten los electrolitos que se pierden con el sudor. La nutricionista británica Bex Prade, especialista en medicina funcional, sugiere incluir frutas como sandía, melón, fresas, papaya y mango, así como vegetales como pepino, apio, rábanos, calabaza y pimientos. "Estos alimentos no solo hidratan, sino que también aportan electrolitos vitales que ayudan a regular la temperatura corporal", afirmó.Por otro lado, los alimentos ricos en fibra contribuyen a una mejor digestión y evitan la inflamación abdominal, que puede agravar la sensación de calor. La dietista Debbie Krivitsky, del Hospital General de Massachusetts, señala que una dieta alta en fibra favorece una microbiota intestinal saludable, lo cual tiene efectos positivos sobre el bienestar general, especialmente en verano.Aunque parezca inusual, los alimentos picantes pueden ser útiles para enfriar el cuerpo. Según William Li, exprofesor de la Facultad de Medicina de Harvard, el consumo de chiles, pimientos y especias picantes activa el sistema TRPV1, lo que estimula la transpiración. "Las culturas en regiones cálidas han conocido esto durante siglos. Comer alimentos picantes induce la sudoración que, al evaporarse, refresca la piel", explicó.Ingredientes como el ajo y el jengibre también pueden activar este mecanismo sin generar una sensación de ardor en la boca. "Estos alimentos provocan una respuesta similar en el cuerpo, liberando calor y ayudando a enfriar", coinciden los expertos.Además del agua, que debe ser la principal fuente de hidratación, algunas bebidas pueden ayudar a regular la temperatura corporal. En este sentido, Prade recomienda:Según el doctor Daniel López Rosetti, es recomendable reducir el consumo de carnes rojas y embutidos durante el verano y optar por proteínas magras como pescado, pollo sin piel y legumbres. Estos alimentos son más fáciles de digerir y producen menos calor metabólico.Por último, los expertos de Harvard sugieren consumir frutas y verduras de temporada como cerezas, moras, pimientos y calabacines, ya que estos aportan fibra, antioxidantes y fitonutrientes esenciales para mantener una alimentación balanceada en climas cálidos.