El uso de smartphones como despertadores se ha convertido en una práctica común en la vida cotidiana. Sin embargo, muchos expertos en salud y bienestar alertan sobre los posibles efectos negativos de esta práctica. Si bien un smartphone puede ser una herramienta cómoda para despertar, hay varias razones por las cuales no es recomendable utilizarlo para este fin. A continuación, exploramos los aspectos más importantes de este tema.Uno de los mayores inconvenientes de usar un smartphone como despertador es la exposición a la luz azul emitida por la pantalla. La luz azul tiene un efecto directo en la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Al utilizar el smartphone antes de dormir, la exposición a esta luz artificial interfiere con el proceso natural del cuerpo para relajarse y descansar. Esto puede dificultar el conciliar el sueño y, a largo plazo, afectar la calidad del sueño.Aunque no se está mirando activamente la pantalla durante la noche, la luz azul aún puede ser perjudicial si el teléfono está cerca de la cama. Incluso el simple hecho de ver la luz que parpadea o las notificaciones que aparecen en la pantalla puede interrumpir el sueño, lo que afecta la calidad del descanso.El smartphone es, por su naturaleza, un dispositivo multifuncional. Además de la función de despertador, es una herramienta constante de comunicación, con notificaciones de mensajes, correos electrónicos, redes sociales y aplicaciones. Si el smartphone está cerca de la cama, puede generar una constante distracción, incluso en las primeras horas de la mañana.El hecho de tener el teléfono cerca puede llevar a revisar las notificaciones nada más despertar, lo que genera una sobrecarga de información desde el momento en que abrimos los ojos. Esto puede generar estrés y ansiedad, lo que es contraproducente para comenzar el día de manera positiva. En lugar de tener un despertar tranquilo y relajado, muchas personas se sienten presionadas y apresuradas por las múltiples demandas de sus dispositivos.El primer contacto con un smartphone al despertar también suele ser la primera interacción con el mundo digital, lo que puede generar una sensación de dependencia de la tecnología. Al comenzar el día con el dispositivo, estamos permitiendo que el entorno digital, las redes sociales o los correos electrónicos dicten nuestra actitud y estado de ánimo. Esto puede dificultar la desconexión emocional de las preocupaciones diarias y no permitirnos disfrutar de un momento de calma o concentración en uno mismo.Usar el teléfono para despertarse puede volverse una rutina en la que la relación con la tecnología ocupa un espacio clave en la vida personal, afectando el equilibrio entre el mundo digital y el mundo físico.Despertarse con el smartphone también puede afectar nuestro rendimiento cognitivo. En lugar de tener un inicio de día relajado y sin presiones, el hecho de interactuar con el teléfono puede incrementar la carga cognitiva desde el primer minuto. Las notificaciones y las demandas digitales no solo aumentan el estrés, sino que afectan nuestra capacidad de concentración y de tomar decisiones de manera eficiente.Despertar sin la necesidad de interactuar inmediatamente con dispositivos puede favorecer un proceso de activación gradual, donde el cerebro tiene más tiempo para adaptarse al nuevo día y preparar sus funciones cognitivas sin distracciones.La higiene del sueño es fundamental para tener un descanso adecuado y reparador. El uso del smartphone en la cama o como despertador puede interferir en esta práctica. Establecer una rutina saludable antes de dormir es esencial para preparar el cuerpo para un buen descanso. Al usar el teléfono en la noche, se corre el riesgo de alterar esa rutina y la calidad del sueño.La proximidad del teléfono a la cama también puede hacer que las personas se levanten durante la noche para revisar sus mensajes o las redes sociales, lo que interrumpe el sueño y afecta la fase de descanso profundo. Si el teléfono se utiliza para despertarse, la tentación de revisarlo también puede ser mayor, lo que aumenta la probabilidad de no conseguir una buena calidad de sueño.Existen alternativas más saludables para empezar el día sin depender del smartphone. El uso de despertadores tradicionales, que no estén vinculados a otras funciones digitales, ayuda a crear una separación clara entre el mundo de la tecnología y el descanso nocturno. Además, algunas opciones de despertadores tienen características que favorecen una experiencia más suave y menos invasiva, como sonidos naturales o luces que simulan el amanecer.También es recomendable establecer un horario fijo para dormir y despertar, lo que ayuda a regular el ciclo circadiano. Establecer una rutina que no dependa de dispositivos electrónicos puede mejorar tanto la calidad del sueño como el bienestar general.Aunque el uso de un smartphone como despertador puede parecer práctico y accesible, las implicaciones para nuestra salud mental y física pueden ser significativas. La exposición a la luz azul, las distracciones constantes, la falta de desconexión emocional, y los efectos negativos en el rendimiento cognitivo son factores importantes a considerar. Para un inicio de día más saludable, es recomendable optar por alternativas como despertadores tradicionales o, al menos, desactivar las notificaciones y mantener el teléfono alejado de la cama.BB