La leche de vaca es una de las bebidas más consumidos a nivel mundial, pero hay múltiples casos de personas que han presentado alergias a este producto. Esto se produce por reacción anómala del sistema inmunitario ante la ingesta de este alimento y sus derivados.Los síntomas más comunes para las personas con alergia a la leche de vaca son urticaria y problemas digestivos; o incluso tener consecuencias de mayor gravedad, como dificultad para respirar y vómitos. En algunos casos, esta alergia podría llegar a poner en riesgo la vida del paciente.Yogures, postres, platos preparados e incluso algunos embutidos pueden contener leche, por lo que las personas que padecen alergias a este producto deben extremar precauciones. Sin embargo, la tolerancia a productos lácteos de otros animales puede variar según cada persona.El queso de cabra es una fuente importante de calcio y proteínas, además de necesitar un proceso digestivo más sencillo que los quesos de vaca, ya que tiene una menor cantidad de lactosa. Sin embargo, sigue siendo un producto con porteínas lácticas.La caseína, una proteína presente en la leche, puede desencadenar reacciones alérgicas en personas con alergia a las proteínas lácteas, por lo que las personas con alergias deben tener cuidado al momento de ingerir este producto. En caso de alergias en casos graves, es recomendable evitar cualquier producto láctico, sin importar el animal de origen.En caso de tener alergia a la leche y buscar un reemplazo para este producto, puedes encontrar alternativas sin estas proteínas, como las bebidas de almendra, coco, avena o arroz, que te pueden aportar un sabor relativamente similar.MBV