En los últimos meses, se ha observado un alarmante aumento de casos de muertes repentinas durante la actividad física, lo que ha motivado a cardiólogos a emitir advertencias sobre los peligros de realizar ejercicios intensos sin la supervisión adecuada. Los especialistas explican que muchos de estos fallecimientos son consecuencia de afecciones cardíacas no diagnosticadas previamente, como la miocardiopatía hipertrófica o el síndrome de QT largo, que pueden causar arritmias fatales cuando el corazón se ve sometido a un esfuerzo excesivo.Expertos subrayan la importancia de considerar el ejercicio como una terapia médica que debe ser indicada y monitoreada por un profesional de la salud. La creencia generalizada de que “más ejercicio es siempre mejor” puede resultar peligrosa, especialmente para aquellos que padecen enfermedades preexistentes. Moronkola advierte que incluso personas aparentemente saludables, como los deportistas profesionales, pueden colapsar debido a afecciones cardíacas no detectadas.Un video que se ha hecho viral recientemente mostró a un hombre desmayándose mientras entrenaba en un gimnasio en Lagos, lo que ha reavivado el debate sobre la seguridad de realizar ejercicio sin la supervisión adecuada. Este incidente es solo uno de varios que se han registrado, lo que resalta la necesidad de adoptar un enfoque más cuidadoso en cuanto a la actividad física. Los cardiólogos recomiendan que quienes planean iniciar un programa de ejercicio se realicen un chequeo médico exhaustivo para identificar posibles riesgos. El Dr. Tony Busari, cardiólogo destacado del Federal Medical Centre en Abeokuta, señala que las personas con enfermedades preexistentes, como hipertensión o diabetes, deben ser especialmente cautelosas. Aunque el ejercicio puede ser beneficioso para controlar estas afecciones, también puede provocar complicaciones si no se lleva a cabo de manera adecuada. Busari recomienda que estas personas trabajen junto a sus médicos para crear un plan de ejercicio personalizado, teniendo en cuenta sus limitaciones físicas.Además de aquellos con condiciones médicas previas, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas deberían consultar a un médico antes de comenzar a hacer ejercicio. Un chequeo médico puede ayudar a detectar posibles riesgos y evitar complicaciones durante la actividad física.Los expertos también sugieren que las personas escuchen a su cuerpo y detengan el ejercicio inmediatamente si experimentan síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar o mareos. El ejercicio debe ser una actividad placentera y no una fuente de estrés o incomodidad. Si se presentan estos síntomas, es fundamental buscar atención médica de inmediato.El Dr. Moronkola, consultante cardiólogo de Lagos State University resalta que el ejercicio moderado, como caminar a un ritmo rápido, es suficiente para mantener una buena salud cardiovascular. Recomienda que las personas realicen actividad física durante 45-60 minutos, de 3 a 4 veces por semana, para obtener beneficios sin poner en riesgo su salud. En resumen, los cardiólogos insisten en la importancia de tratar el ejercicio con el mismo cuidado que se le da a cualquier otra intervención médica. Consultar con un médico antes de comenzar un programa de ejercicios es esencial para garantizar prácticas seguras y efectivas, especialmente para aquellos con condiciones preexistentes.La creciente preocupación sobre las muertes súbitas durante el ejercicio ha llevado a un llamado a la acción para que las personas adopten medidas preventivas para proteger su salud cardíaca. Recibir orientación médica adecuada puede ser crucial para realizar ejercicio de manera segura.Finalmente, la clave para disfrutar de los beneficios del ejercicio de manera segura y efectiva radica en la prevención y la supervisión médica. Conociendo los riesgos y tomando las precauciones necesarias, las personas pueden ejercitarse sin comprometer su bienestar.BB