Justo lo que el mundo estaba esperando: un crossover más. Parece chiste pero no lo es, el mercado sigue ávido por este tipo de vehículos de manejo alto, dos volúmenes y, de ser posible, con buen diseño y potencia.Cupra lo sabe y por ello pondrá en el mercado el Terramar, que pudimos manejar brevemente en Madrid.Dejamos a su juicio el tema del diseño, que nos parece más rebuscado de lo que nos gustaría, por dentro y por fuera. El frente nos recuerda a un niño enojado y con “brackets” en los dientes. Los costados son su parte más agradable y la trasera tampoco estaría mal de no ser por una fascia que intenta, demasiado, ser vista.Si entramos a su parte trasera encontramos buen espacio, buena calidad de materiales, salidas y controles para aire acondicionado y un par de puertos USB-C.Adelante los asientos son cómodos, tienen ajustes eléctricos, están forrados de piel y con memoria. El tablero es digital y la pantalla central, que tiene CarPlay y Android Auto inalámbricos, mide 12.9 pulgadas, con excelente resolución e interface. Sería aún mejor con un botón de volumen y control análogo para el aire acondicionado. Con una aplicación desde el teléfono es posible acceder a algunas funciones como el climatizador o la apertura de puertas.La versión que probamos era de gasolina, con 2.0 litros, turbo y 265 HP. La caja es DSG de siete cambios y la tracción integral.El manejo es bastante ágil y agradable, pero no tan deportivo como eran los primeros Cupra. Tiene las ADAS ya tradicionales, como frenado automático y ayuda para cambio de carril, entre otras.Nos pareció rara la palanca de cambios, ubicada detrás del volante y que necesita ser girada para cambiar las velocidades o presionada hacia la columna de dirección para poner en Parking.La Terramar está hecha en Hungría y basada en la plataforma MQB Evo del Grupo Volkswagen. No sabemos cuándo llega a México pero no debe ser más allá de 2026, cuando deja de producirse la Ateca que será, digamos, su antecesora.Tampoco tenemos conocimiento de cuánto costará en este país pero esta versión, en España, tiene un precio que comienza en cerca de 59 mil euros, es decir, cerca de un millón 270 mil pesos. Si piensas comprar una Ateca hoy, mejor piensa dos veces.Sergio Oliveira/Madrid