La palabra "frijolero" puede generar controversia; en ciertos contextos, algunos extranjeros la usan de forma despectiva para referirse a los mexicanos, especialmente a los inmigrantes. Sin embargo, en otros contextos puede ser empoderadora. Este fin de semana, en el escenario principal del Coachella, la palabra resonó como un acto de protesta, gracias a los músicos Carin León y Molotov.Durante su segunda presentación en el festival, el cantante de música regional mexicana sorprendió al público al presentar a la banda de rock como sus invitados."Estos weyes cambiaron la música, hoy puedo decir que son mis carnales. Gracias por tanta música. Arriba México", dijo León para dar paso a que los músicos salieran a escena.Segundos más tarde, comenzaron a sonar los primeros acordes del tema, uno de los más exitosos de su carrera, mientras en la pantalla se podían ver imágenes del muro fronterizo que EU construyó en la frontera norte.En el público, las banderas mexicanas empezaron a ondear y cada que Carin o los Molotov exclamaban "¡Viva México!", los asistentes respondían con gritos."Frijolero", incluida en el disco de 2003 "Dance and dense denso", habla sobre el racismo y la discriminación que tanto los mexicanos, como la comunidad latina, vive al tratar de buscar el sueño americano y en su momento fue sumamente polémica, pues, además, hace una crítica social a la política del país vecino.Para muchos, esta interpretación fue casi poética, no solo por el mensaje de la letra; sino por el hecho de haberla interpretado en un festival estadounidense con público estadounidense."Molotov nunca se raja", "Ni Judas se atrevió a tanto", "Molotov en la casa", "Ese día México no tuvo huevos, todos se los llevó Molotov al Coachella", "El muero detrás... ¡pfff!, mis respetos", "Ese hombre sí me representa como mexicano", son solo algunos de los comentarios que se pueden leer.Además de esta canción, también sonó "Voto latino" y "Pu*o", con el que los asistentes se desbordaron.MF