Al rentar una casa, tanto el inquilino como el propietario deben conocer y cumplir con una serie de responsabilidades para evitar conflictos y asegurar una convivencia armoniosa. Es fundamental que ambas partes tengan claridad sobre sus derechos y obligaciones, lo que puede lograrse a través de un contrato de arrendamiento bien estructurado. Por ello, se recomienda que dicho documento sea redactado por un abogado y que en él se especifiquen aspectos clave como los pagos, el plazo del contrato y la distribución de responsabilidades. No obstante, frente a la responsabilidad económica de ambas partes, ¿quién es la persona encargada de pagar el predial?Según información del portal especialista en economía, MiBolsillo, una de las dudas más frecuentes en el arrendamiento de viviendas en México es quién debe cubrir los pagos de servicios y obligaciones fiscales relacionadas con la propiedad. Pues esto no sólo tiene un impacto económico en el presupuesto del arrendatario, sino que también puede influir en la relación con el arrendador. Por ello, es crucial que se establezcan términos claros desde el inicio del contrato para evitar malentendidos.En términos generales, los gastos por consumo de servicios como electricidad, agua, gas, teléfono e internet son responsabilidad del inquilino, ya que son costos derivados del uso personal del inmueble. Sin embargo, el pago del impuesto predial corresponde al propietario, ya que este tributo está ligado a la posesión y propiedad del inmueble, y los recibos suelen estar a su nombre.Esta práctica es la más común en los contratos de arrendamiento y está respaldada por la legislación mexicana, lo que brinda mayor seguridad tanto al arrendador como al arrendatario.¿Cuál es el marco legal?El Código Civil Federal de México, en su artículo 2398, establece que todo contrato de arrendamiento debe contener la fecha de inicio y término del acuerdo, además de otros elementos esenciales para garantizar la validez del documento. Asimismo, el artículo 2448-F señala que el contrato debe incluir:También es indispensable que el contrato de arrendamiento sea un documento físico y por escrito donde se establezcan las obligaciones de las dos partes. A su vez, se sugiere que la persona inquilina se asesore legalmente antes de firmar el contrato. Acudir con un abogado, o con un experto en bienes raíces es lo más recomendable. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO