Con el objetivo de beneficiar la salud física y mental de los colaboradores, actualmente son varios los países que han implementado exitosamente una reducción en la jornada laboral, siendo México uno de los interesados en realizar este cambio aunque hasta el momento, esta reforma se encuentra estancada en el Congreso.En entrevista con El Economista, Rogelio Salcedo, socio de Racana Executive Consultores, aseguró que “la gran diferencia con otros países, es un tema de productividad, de eficiencia y de cultura laboral que no se está abordando con la iniciativa”.Además, el experto mencionó que la iniciativa que contempla la reducción de la jornada laboral en México “se está enfocando en el conteo de las horas, y no en la producción, ni en el bienestar del colaborador”.Salcedo propone que México no cuenta con la cultura laboral que requiere un cambio como este y que, de llevarse a cabo la reducción de la jornada laboral a 40 horas, no necesariamente va a mejorar la productividad de los trabajadores.“El tema de la jornada para mí es humo, no va a cambiar nada, va a hacerle pensar al empleado de que se le dio y se le regaló algo. El jefe va a querer tener la misma productividad, no va a cambiar nada”, comentó el especialista en economía.La Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuenta con una serie de recomendaciones para que los países tengan una política pública que disminuya gradualmente el límite de horas de trabajo. Entre ellas destaca la Recomendación 116 y el Convenio 47 de la OIT, los cuales enmarcan la semana de 40 horas de trabajo como el escenario ideal.Este mismo organismo expone que una jornada laboral de más de 40 horas semanales está asociada con enfermedades cardíacas, depresión y ansiedad, por lo que recomienda una reducción espaciada y por sectores de la economía, además de establecer un límite de las horas extraordinarias que podrán llevarse a cabo.“Creo que hay que cambiar la pregunta: ¿Cómo hacemos que el empleado y la economía del país sean más productivos? Y hay mucho que hacer en temas de entrenamiento, formación, enseñarle a trabajar con foco, con una mayor eficiencia, utilizar plataformas tecnológicas para ser más eficiente, darle las herramientas al empleado para que lo haga y no horas silla”, agregó Salcedo.Finalmente, Salcedo puntualizó que la reducción de la jornada laboral requiere que tanto el trabajador como el patrón tengan un cambio cultural y de mentalidad. JM