De acuerdo información del medio especializado, El Economista y, con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Estados Unidos ha crecido tan solo a la mitad del acelerado ritmo de la potencia asiática, China. El año pasado, el valor de las exportaciones del país asiático registró un crecimiento del 5.5 % —más del doble del incremento experimentado por el país norteamericano—, lo que amplía aún más la diferencia a favor de Beijing. Mientras China ha mantenido un ritmo de crecimiento sostenido en sus ventas al exterior, Estados Unidos ha avanzado a la mitad de esa velocidad, en un contexto donde ambos gobiernos se acusan mutuamente de afectar el equilibrio del comercio internacional.En 2024, las exportaciones estadounidenses de bienes alcanzaron los 2. mil 65 billones de dólares, con un crecimiento anual del 2.3 %, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por otro lado, las ventas globales de China crecieron 5.5 %, llegando a 3 mil 575 billones de dólares.Durante la reunión del Consejo General de la OMC el martes pasado —el embajador chino— Li Chenggang, criticó lo que denominó “shocks arancelarios”, haciendo referencia a los aumentos de aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, así como a otras medidas que, según China, infringen de manera flagrante las normativas de la OMC.En respuesta, el representante estadounidense, David Bisbee, describió el modelo económico chino como un “sistema depredador y no basado en el libre mercado”.“Han transcurrido más de dos décadas desde que China se integró a la OMC, y es evidente que no ha cumplido con los compromisos que adquirió al unirse a la organización”, afirmó Bisbee en la misma reunión. “China ha construido un historial extenso de incumplimientos, evasiones y violaciones de las normas de la OMC”, agregó.En el transcurso de la última década, entre 2015 y 2024, las exportaciones de bienes estadounidenses al resto del mundo crecieron un 27.5 %, mientras que las de China aumentaron 52.6 %, consolidando la ventaja del país asiático en el comercio global.Las políticas arancelarias impuestas por Estados Unidos, sumadas a las represalias de otras naciones, especialmente de China, han generado un impacto considerable en el flujo comercial y en las empresas estadounidenses. Desde la primera administración de Donald Trump, las disputas sobre estas medidas han sido constantes, y muchas de ellas aún no han sido completamente resueltas.Diversos paneles especializados han determinado que ciertos aranceles son incompatibles con las reglas de la OMC. Aunque los incrementos unilaterales de aranceles por parte de Estados Unidos son inéditos en la era moderna, las tensiones comerciales han ido en aumento.El embajador Li Chenggang enfatizó que la economía global enfrenta una serie de “shocks arancelarios”, señalando que Estados Unidos ha aplicado o amenazado con aplicar aranceles de manera unilateral y arbitraria a sus socios comerciales, incluyendo a China, en una acción que, según él, “viola descaradamente” las normativas de la OMC.“El impacto de estos aumentos arancelarios genera incertidumbre económica, afecta el comercio global y puede provocar inflación, distorsiones en el mercado o incluso una recesión mundial”, advirtió. A esto, David Bisbee respondió con ironía: “Nos sorprende que China hable con solemnidad sobre medidas unilaterales, turbulencia comercial y acciones arbitrarias, sin percatarse de la ironía en sus propias palabras”.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO