China se mantiene firme ante la presión externa y confía en que su economía puede resistir tanto los aranceles impuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump como otros desafíos. Así lo afirmó el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, quien, sin embargo, advirtió que en una guerra comercial no existen ganadores.Durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional de China, Wang reiteró la disposición de Beijing para el diálogo y la negociación, dejando claro que el uso de la coerción y las amenazas contra su país está condenado al fracaso. Destacó, además, que China es el principal socio comercial de 140 naciones, lo que le otorga diversas alternativas en el ámbito económico.El gobierno de Trump incrementó en dos ocasiones los aranceles sobre productos chinos desde su llegada al poder en enero. En respuesta, China impuso sus propios gravámenes y restricciones sobre bienes y empresas estadounidenses. Wang subrayó que China espera relaciones basadas en el respeto mutuo y aseguró que su país no se dejará intimidar."Las amenazas no doblegarán a China ni la harán retroceder. Nuestra determinación para proteger nuestros intereses es inquebrantable", afirmó el ministro. Si Washington persiste en este enfoque, Beijing responderá de la misma manera, advirtió. "Estamos preparados para luchar hasta el final".A pesar de estas tensiones, Wang reiteró la disposición de su país para encontrar soluciones mediante el diálogo. "Podemos sentarnos a negociar en un momento adecuado, y nuestros equipos pueden reanudar la comunicación lo antes posible", señaló.En cuanto a la imposición de aranceles del 20% sobre las importaciones chinas, justificada por Trump como una medida contra el tráfico de fentanilo, Wang desestimó esta acusación y afirmó que no resolverá el problema en Estados Unidos.China, que mantiene acuerdos de libre comercio con más de 30 países, planea ampliar estas alianzas. "Estamos listos para firmar más tratados comerciales", aseguró Wang. Además, reconoció que los exportadores chinos enfrentan dificultades, pero destacó que Beijing está incentivando su participación en ferias comerciales y su expansión global. También se están fortaleciendo los mecanismos de financiamiento para facilitar el crédito a la exportación y potenciar sectores como el comercio de servicios y el comercio electrónico.La economía china ha enfrentado obstáculos debido a la crisis del sector inmobiliario, la caída en los precios de las acciones, la inseguridad social y el desempleo derivado de la pandemia de COVID-19. Estos factores han afectado el crecimiento del país.Por su parte, Zheng Shanjie —jefe de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma—, reconoció que las previsiones económicas para 2025 oscilan entre el 4,6% y el 4,8%, por debajo del objetivo gubernamental de aproximadamente el 5%. Para contrarrestar esta situación, el gobierno está diseñando un plan de acción que fomente el consumo y la inversión, aunque sin proporcionar detalles específicos.El ministro de Finanzas, Lan Fo-an, aseguró que China aumentará el gasto en bienestar social y en el impulso al consumo. Se destinarán más recursos a apoyar a los gobiernos locales endeudados y a fortalecer áreas como la educación, la seguridad social y la salud pública. "Cada yuan será utilizado de manera eficiente", afirmó Lan, destacando que el gobierno central ha reservado margen suficiente para la aplicación de nuevas políticas económicas.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO