Hoy martes 4 de febrero, el presidente Donald Trump desató una guerra comercial contra los principales socios comerciales de Estados Unidos, lo que provocó represalias inmediatas por parte de México, Canadá y China. Esta acción generó una caída en los mercados financieros, además de avivar el temor a un aumento en la inflación y generar incertidumbre entre las empresas.Poco después de la medianoche, Trump aplicó aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, aunque limitó el gravamen al 10 % en productos energéticos canadienses. Asimismo, duplicó al 20 % los aranceles que había establecido el mes anterior sobre productos chinos.En respuesta, China impuso aranceles de hasta el 15 % a diversas exportaciones agrícolas de EU y amplió la lista de empresas estadounidenses sujetas a restricciones comerciales y controles de exportación.Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció que su país impondrá aranceles a productos estadounidenses valorados en más de 100 mil millones de dólares en un lapso de 21 días. Trudeau expresó su descontento, afirmando que EU ha iniciado un conflicto comercial con Canadá, su socio y aliado más cercano, mientras busca mejorar relaciones con Rusia y su presidente, Vladímir Putin.En tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró que su administración responderá con sus propios impuestos a productos estadounidenses y que el domingo revelará qué artículos serán afectados.Douglas Irwin, especialista en política arancelaria de Dartmouth College, estimó que el incremento de aranceles elevará la tasa promedio en EU del 2.4 % al 10.5 %, un nivel que no se veía desde la década de 1940. “Estamos entrando en una nueva etapa, sin duda”, señaló.Inicialmente, los aranceles dirigidos a México y Canadá estaban programados para entrar en vigor en febrero, pero Trump otorgó una prórroga de 30 días para negociar con ambos países. Oficialmente, la justificación de estos impuestos es combatir el tráfico de drogas y la inmigración ilegal, aunque ambos gobiernos sostienen que han avanzado en estos temas. Existe la posibilidad de que estas medidas sean temporales si la economía estadounidense se ve afectada. Sin embargo, también es posible que Trump decida extenderlas a la Unión Europea, India o sectores clave como los semiconductores, los automóviles y los medicamentos. Su enfoque ha introducido una gran volatilidad en la economía global, dejando a muchas naciones en incertidumbre sobre sus próximos pasos.Michael House, experto en comercio internacional de la firma Perkins Coie, calificó la estrategia de la administración como impredecible y caótica, en contraste con la política arancelaria de la primera administración de Trump. Mientras tanto, tanto legisladores demócratas como algunos republicanos han manifestado su preocupación.La senadora republicana Susan Collins, de Maine, expresó inquietud por la implementación de los aranceles, ya que su estado mantiene una estrecha relación económica con Canadá. Explicó que muchas de las langostas y arándanos recolectados en Maine son procesados en Canadá antes de regresar a EU.Poco después, Trudeau anunció que Canadá impondrá un arancel del 25 % a productos estadounidenses por un valor total de 155 mil millones de dólares canadienses (107 mil millones de dólares estadounidenses), comenzando con 30 mil millones de dólares canadienses (21 mil millones de dólares estadounidenses) de inmediato y el resto en tres semanas.Damon Pike, especialista en comercio de la firma BDO, advirtió que la respuesta de los países afectados con sus propios impuestos sobre importaciones podría agravar las tensiones económicas. “Canadá tiene su lista preparada. La UE tiene su lista también. Esto será un juego de ojo por ojo”, afirmó.El líder de Nueva Escocia, Tim Houston, anunció que solicitará a la corporación de licores de su provincia que retire el alcohol estadounidense de los estantes, además de restringir el acceso de empresas estadounidenses a contratos gubernamentales y duplicar el costo de peaje para vehículos comerciales de EU.No obstante, expertos advierten que trasladar la producción a EU tomará tiempo, ya que implica reconstruir cadenas de suministro y capacitar a la fuerza laboral. Greg Ahearn, presidente de The Toy Association, advirtió que los aranceles del 20% sobre productos chinos afectarán gravemente a la industria juguetera, dado que casi el 80% de los juguetes vendidos en EU. provienen de China.Ahearn subrayó que el proceso de fabricación de juguetes en China es altamente especializado, con técnicas y habilidades transmitidas de generación en generación. Argumentó que replicar estos procesos en EU sería un desafío enorme. “Esto no se puede hacer de la noche a la mañana”, concluyó.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO