Trevor Lawrence ganará más por su potencial que por sus actuaciones.Lawrence llegó a un acuerdo con los Jaguars de Jacksonville para extender su contrato por cinco años y 275 millones de dólares, con lo que se convertirá en el quarterback mejor remunerado de la historia de la NFL.El acuerdo de Lawrence incluye 142 millones garantizados y un bono de 37.5 millones por firmar.El salario promedio anual de Lawrence será de 55 millones de dólares, con lo que igualará a Joe Burrow de Cincinnati con la paga más grande de la historia de la NFL.El lucrativo incremento ocurrió casi un mes después de que Detroit le dio una extensión de cuatro años y 212 millones a Jared Goff, quien se convirtió en el segundo quarterback mejor pagado de la liga. Goff promedia 53 millones al año.Lawrence es el sexto quarterback con un salario anual de más de 50 millones de dólares, junto a Burrow, Goff, Justin Herbert de los Chargers, Lamar Jackson de Baltimore y Jalen Hurts de Filadelfia.El jugador de 24 años tiene una marca de 21-31 como titular en tres campañas, incluyendo 1-1 en playoffs y 60 balones perdidos.Lawrence ha completado el 64% de sus pases para 11 mil 770 yardas, con 58 touchdowns y 39 intercepciones. Suma 11 anotaciones por tierra y 21 balones sueltos.Los Jags resaltaron un tramo de 19 encuentros entre las campañas 2022 y 2023 en los que Lawrence estuvo en su mejor momento. Lanzó 4.713 yardas, con 28 TDs y 11 intercepciones para que el equipo tuviera marca de 14-5. El gerente general Trent Baalke y el entrenador Doug Ferguson creen que esto es un claro ejemplo de lo que puede lograr Lawrence cuando está saludable.Pero el quarterback viene de una temporada llena de lesiones que Baalke consideró "alarmante".La primera selección del draft 2021 se perdió su primer juego por un esguince en el hombro derecho que sufrió en la semana 16 ante Tampa Bay y se ausentó de varios entrenamientos por otras lesiones.Esto llevó al peor colapso en la historia de la franquicia. Tras iniciar 9-8 el equipo perdió cinco de sus últimos seis duelos y se quedó fuera de la postemporada tras pasar tres meses en la cima de la División Sur de la Americana.
