Expertos reflexionan sobre el legado de Ramón López Velarde

CIUDAD DE MÉXICO (15/JUN/2013).- Como un escritor multifacético e insuperable, calificaron expertos en literatura e historia al poeta mexicano Ramón López Velarde, de quien se cumplen hoy 125 años de su nacimiento.

De acuerdo con el historiador y humanista mexicano José Luis Martínez, la obra de Ramón López Velarde es un legado cada vez más vivo y entrañable, cada vez más rico y persuasivo que algunos podrán amar por el aroma que cautivó de la provincia.

Lo anterior, aseguró, "porque retrató de forma perfecta la esencia de México o simplemente por su gusto por la poesía y prosa que con viejas palabras crea mundos mágicos y accesibles a todos los que desean descubrir con las mismas los secretos guardados en el corazón".

Por otro lado, el escritor, editorialista, académico y especialista en poesía mexicana moderna Guillermo Sheridan, López Velarde fue un autor multifacético, que desde que empezó a escribir trató de crear sujetos verbales.

Además, dijo, fue un escritor que vio a la poesía como un misterio del lenguaje para acceder a las grandes verdades y a su propia conciencia, y como un vehículo asombroso para penetrar en múltiples complejidades.

En opinión de Silvia Hamui Sutton, profesora de Literatura Hispanoamericana del siglo XX en la FES-Acatlán, se trata de un poeta multidisciplinario que oscila entre el ideal y la realidad, enfrentando sus demonios, amores, pérdidas y las incongruencias de la existencia.

Mientras que para Israel Ramírez, profesor de Literatura Mexicana en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, fue de los pocos autores que eran bien queridos y aceptados en el medio literario.

"Es un escritor con un sentido agudo de la vista y de la perfección que lo convierten en una persona atenta a su acontecer", reveló, de acuerdo con declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Es de mencionar que algunas de las obras de López Velarde fueron publicadas por primera vez en periódicos y revistas, y después recogidas póstumamente en libros como "El son del corazón" (1932), "El minutero" (1923), "El don de febrero" (1952) y "Prosa política" (1953).

Fue en 1935 cuando Xavier Villaurrutia publicó el primer intento serio de comprensión y selección, bajo el título de "Poemas escogidos de Ramón López Velarde".

Mientras que Francisco Monteverde editó, en 1944, una plaquette de "La suave Patria", y Arturo Rivas Sáinz, "El concepto de la zozobra", primer libro destinado íntegramente al estudio de la obra del poeta.