Viernes, 27 de Diciembre 2024

Nanosatélites: ¿Qué son estos dispositivos con los que se busca "democratizar el espacio"?

Un empresario e ingeniero especializado revela cómo estos dispositivos y las "constelaciones agregadas" pueden cambiar el acceso al espacio y favorecer a la sociedad

Por: EFE

Rafael Jordá, fundador de Open Cosmos, que desarrolla nanosatélites, explica por qué democratizan el espacio. EFE/ Ballesteros

Rafael Jordá, fundador de Open Cosmos, que desarrolla nanosatélites, explica por qué democratizan el espacio. EFE/ Ballesteros

Avanzar en múltiples desarrollos electrónicos, cada vez más miniaturizados, es uno de los objetivos con los que una empresa pretende democratizar el espacio, y que sectores que nunca se plantearon acceder a soluciones satelitales puedan ahora hacerlo de una manera más rápida y asequible, con nanosatélites del tamaño de un microondas.

El precio medio de un satélite convencional ronda los 500 millones de euros y su fabricación y lanzamiento está sólo al alcance de multinacionales, gobiernos y agencias espaciales; y, en la mayoría de los casos, de alianzas entre ellos.

Pero un nanosatélite se puede diseñar, fabricar y lanzar en cuestión de meses, a un precio que ronda 1 millón de euros: estos satélites a menor escala pueden ser enviados al espacio desde numerosas lanzaderas y cohetes; forman constelaciones que permiten una rápida renovación o actualización y su crecimiento exponencial ha multiplicado también el número de empresas y administraciones que recurren a ese tipo de servicios.

El fundador y máximo responsable de Open Cosmos, Rafel Jordá, puso en marcha su empresa hace ocho años en Reino Unido y hoy tiene sedes en Barcelona, Madrid y Cádiz, con instalaciones para la integración y el testeo de esos satélites en salas "blancas" o limpias y centros de investigación. El objetivo es avanzar cada vez más en estos desarrollos miniaturizados.

Los satélites brindan información clave, que sean más pequeños y de menor costo implica una revolución para la sociedad. ESPECIAL/Unsplash

Democratización espacial

Jordá, que en las próximas semanas recibirá el Premio Empresa de la Fundación Princesa de Girona, habló de cómo "democratizar" el acceso al espacio beneficiará a la sociedad, del concepto de "nuevo espacio", de tecnologías disruptivas e innovadoras, pero también de pasión, entusiasmo, talento, liderazgo y calidad profesional y humana.

Su empresa fabrica y opera satélites y desarrolla con ellos misiones que propician la recopilación de datos geoestacionales o servicios de telecomunicaciones.

Según el empresario, estos servicios son fundamentales para abordar algunos de los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad, como el cambio climático, el uso eficiente de los recursos naturales, la predicción de catástrofes naturales; pero también para favorecer la conectividad de áreas remotas o facilitar la gestión de la ayuda humanitaria.

El ingeniero mallorquín señaló que la tasa de éxito actual de las misiones que ha desarrollado es del 100 por cien, y que la compañía tiene una cartera de contratos para desplegar otros 18 nanosatélites por un importe global que ronda los 50 millones de euros. Considera, además, que eso contratos y cifras van a propiciar la creación de empleo de calidad.

Apasionado por la ciencia y el espacio desde niño, Jordá reveló que aprendió de sus padres -ambos trabajadores sanitarios- que el margen de error se debe aproximar a cero.

También se refirió a la transformación "o incluso revolución" que está experimentando el sector aeroespacial gracias a los nanosatélites, y a cómo un sueño se transforma en proyecto y un proyecto se convierte en empresa tras superar las tres grandes barreras del sector: la altísima complejidad tecnológica, la estricta regulación y los elevados costos.
 

Constelaciones agregadas

Entre las líneas de negocio más importantes y atractivas en el futuro, Jordá mencionó a las "constelaciones agregadas" de satélites, capaces de recopilar los datos que ofrecen los cientos de satélites y nanosatélites que ya orbitan la Tierra -de diferentes empresas y gobiernos- para darles una nueva aplicación y convertirlos en información útil y práctica para muchos más usuarios y en muy diferentes sectores (marítimo, seguridad, agricultura, pesca, medio ambiente o comunicaciones).

"La industria espacial ha estado tradicionalmente al alcance de muy pocos", dijo Jordá, y valoró que durante la última década la "miniaturización" de los satélites ha permitido "democratizar" el espacio gracias a unos procesos de diseño y fabricación mucho más rápidos y menos costosos, lo que a su juicio tampoco tiene por qué llegar a suponer ninguna "saturación".

Los nanosatélites tienen una vida útil mucho más corta que los convencionales (tres o cuatro años) y, una vez transcurrida, se desintegran por completo al reingresar en la atmósfera, explicó el responsable de Open Cosmos.

Estos ciclos permiten una evolución y actualización casi permanente de su tecnología, por lo que hay "espacio" suficiente para desplegar toda esta infraestructura y utilizar la información que genera para mejorar la gestión del planeta Tierra, agregó.

Jordá ha ganado múltiples concursos y desarrollado proyectos para la Comisión Europea, para el Reino Unido, para la Agencia Espacial Europa (ESA).

También es creador del nanosatélite "Menut" de observación de la Tierra para la Generalitat de Cataluña; del satélite "Agapa" para la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía; o del "ALSIO-1" para identificar riesgos medioambientales y climáticos y optimizar el uso de los recursos naturales para el Instituto Astrofísico de Canarias.

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