Lunes, 24 de Noviembre 2025

La problemática de la producción de maíz en México

Crisis agrícola por altos costos, dependencia exterior y apoyos mermados impulsan llamados a renovar incentivos y ordenamiento comercial

Por: Salvador Mena Munguía

La tonelada de maíz se cotiza en los mercados internacionales en poco más de tres mil pesos por tonelada. Los agricultores piden siete mil 200 para no perder lo invertido y rescatar algo de beneficio. ESPECIAL/Valeria Berrrueco

La tonelada de maíz se cotiza en los mercados internacionales en poco más de tres mil pesos por tonelada. Los agricultores piden siete mil 200 para no perder lo invertido y rescatar algo de beneficio. ESPECIAL/Valeria Berrrueco

El maíz es, sin lugar a duda, un grano emblemático para México y una parte indisoluble de nuestra identidad desde tiempos precolombinos. Nuestra riqueza cultural está vinculada estrechamente con la diversidad genética de nuestros maíces, como sucede en Oaxaca con más de 500 municipios y la mayor variedad de maíces nativos o criollos del país. Somos una raza de maíz.

Como dijera el ilustre maestro Efraín Hernández Xolocotzi, destacado botánico mexicano, gran conocedor de esta diversidad: “La cosmovisión de los pueblos está estrechamente ligada a su agricultura, si la quieres conocer visita el mercado de la localidad, ahí́ se vende y se prepara lo que cultivan y consumen”.

Cultivar maíz en México dejó de ser rentable hace mucho tiempo, la mayoría de nuestros agricultores lo sigue haciendo por dos razones primordiales: es la base de sus costumbres alimenticias y es también el cultivo que requiere de menor inversión. En Jalisco, se calcula que la inversión para cultivar maíz por hectárea fluctuó entre los 47 mil pesos en temporal y hasta los 52 mil en sistemas más tecnificados, sin incluir la renta del terreno para estos últimos. México, en 2024, tuvo un consumo aparente de 49.3 millones de toneladas de maíz, de los cuales solo produce un promedio de 27 millones de toneladas anuales. Esto significa que se importan aproximadamente 22 millones de toneladas al año y en 2025 podrían ser más, pues la producción nacional será menor.

Aunque el Gobierno federal tiene por obligación constitucional —de acuerdo con la fracción XX del artículo 27 constitucional— proporcionar los medios para que los productores agropecuarios puedan desarrollar su importante actividad económica a través de programas de subsidio, estos se han venido reduciendo hasta casi desaparecer. Son dos las principales razones para que esto suceda. La primera, y tal vez de mayor impacto, es de corte ideológico: los apoyos se retiraron a la mayoría de los agricultores y se sustituyeron por apoyos directos, principalmente a los productores de maíz del sureste mexicano, dejando de invertir en infraestructura productiva, convirtiéndose más en un paliativo para esos productores, que en una solución para la productividad nacional. La segunda razón es de corte económico: para México, en su conjunto, es más barato importar maíz que comprarlo en el país; este año, el precio internacional se cotizó, según la bolsa de Chicago, que es la que rige los precios de los granos, en poco más de 160 dólares, o sea, poco más de tres mil pesos por tonelada de maíz. Los agricultores piden siete mil 200 pesos para no perder lo invertido y rescatar algo de beneficio.

Sin embargo, los precios de garantía ya no son un instrumento útil de política pública para impulsar la economía de los productores agrícolas. Es necesario recuperar un programa de subsidios mejor diseñados y tal vez rescatar enfoques como el “Agricultura por contrato”, que demostraron su eficacia para asegurar precios y coberturas. El secretario de la SADER federal, Julio Berdegué, ha planteado como una de las respuestas al problema la creación de un Sistema Mexicano de Ordenamiento de Mercado, y otras medidas que buscan regular la comercialización del maíz estableciendo precios de referencia y reglas para transparentar la cadena de comercialización, tal vez inspirado en el Farm Service Agency de Estados Unidos. Ya veremos, una vez que se publiquen las reglas de operación, qué tanto se asemeja a ella, sobre todo en resultados.

Sobre el autor

Salvador Mena Munguía es especialista en Genética Agrícola, profesor investigador de la Universidad de Guadalajara y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores.

Para saber

Crónicas del Antropoceno es un espacio para la reflexión sobre la época humana y sus consecuencias, producido por el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, que incluye una columna y un podcast disponible en todas las plataformas digitales.

Tapatío

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones