El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que también puede propagar otros virus como el Zika y el chikungunya. Este mosquito se reproduce en recipientes con agua estancada, especialmente en zonas cálidas y húmedas. El dengue es una preocupación creciente en muchos países, sobre todo durante las temporadas de lluvia, cuando aumentan los criaderos de mosquitos.Los síntomas del dengue suelen aparecer entre 4 y 10 días después de la picadura del mosquito infectado. En su fase inicial, los signos más comunes incluyen fiebre alta (superior a 39 °C), dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, cansancio extremo y erupciones en la piel similares a las del sarampión. En algunos casos, la enfermedad puede evolucionar a formas graves, como el dengue grave o dengue hemorrágico, que se caracteriza por sangrados, dificultad para respirar, somnolencia o irritabilidad, y puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo.Ante la sospecha de dengue, es fundamental no automedicarse, especialmente con fármacos que contengan ibuprofeno, aspirina o diclofenaco, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado. Se recomienda acudir de inmediato a un centro de salud para recibir un diagnóstico adecuado y seguir las indicaciones médicas. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas, mantener una buena hidratación y vigilar la evolución del paciente.La prevención es la herramienta más efectiva para combatir el dengue. Se deben eliminar los criaderos de mosquitos vaciando o tapando recipientes que acumulen agua, limpiar y cepillar los tanques de almacenamiento, usar repelente y ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, y colocar mosquiteros o telas metálicas en puertas y ventanas.El dengue puede prevenirse con medidas sencillas, pero requiere el compromiso de toda la comunidad. Mantener los espacios limpios y sin agua estancada es la mejor forma de evitar que el mosquito se reproduzca y proteger la salud de todos. EE